El tiempo puede hacer que lo existente sea inexistente.
De los jóvenes, una flor marchita.
Lo dulce de la vida, volverla un agrio e inaguantable sabor.
Un paisaje colorido, tornarla incoloro.
Aliento de vida, reducido a tan soló un simple silencio y último respiro.
Maldito tiempo, que lo deteriora todo,
Que se sienta en la sima, para ver a los mortales
como sus corazones dejan de latir y llevar cada alma a la nada.
Soló somos piezas de ajedrez , puestos en el tablero de la vida.
donde cada jugada es marcada por el tiempo, experta en el arte del jaque mate.
Las imagenes fueron sometidas a cambio gracias al programa Photoshop Cs6