Somos portadores de luminosidad en el mundo, aunque en estos momentos nos estemos apagando. Debemos tener fe, porque las adversidades al cabo, son pasajeras (si no nos dejamos vencer por ella); es verdad que ahora no tenemos las fuerzas suficientes para socorrer al prójimo, pero algo sí podemos hacer: en medio de la oscuridad, muy debajo de las tinieblas, noche sin luna y sin estrellas, queda algo presente en el alma del ser humano que le han sido otorgados a todos los corazones del mundo: "la luz".
<<No temas, porque debajo de todas las piedras y la tierra, nace el mar que subirá a la superficie, guiándose a la luz.>>
Esta referencia no tiene mucho sentido ahora, pero pasa con nosotros, momentos difíciles, un tanto rígido, un tanto vulnerable. Cuando tenemos el valor de vencer el obstáculo, atravesamos sobre ella y estará esa chispa manifestándose en cada uno de nosotros.