Aminorare mis pensamientos en ti y diluiré ese sentimiento que se ha mantenido en la constancia del tiempo, junto a ese efecto producido por el deseo de tenerte y de saciar la sed sexual que mi boca pide por tu piel.
Persigo insistentemente la idea de olvidar esa silueta que tu cuerpo cautiva a mi mirar, ese movimiento que caderas producidas por tu caminar, así como la fricción del viento con el mar que da lugar a las olas.
Te imagino sin las prendas de vestir que adornan la hermosura de ser una fémina y en mi plan de diferir esos pensamientos por ti, sigo con ese deseo insaciable de tenerte algún día.
Me acercare a olvidarte cuando deje de contradecirme y que no aparezcas para darme de esos besos que saben a los malvaviscos dulces, lo que descontrola la impetuosidad de sacarte de mi mente