Relaciones #love

La mayoría de la gente busca la felicidad.

Cuando se rompe una relación parte de tu mundo se rompe. Dicen que el que se ha mantenido leal, se mantiene soltero hasta sanar las heridas que dejaron los daños y que el otro entra inmediatamente en una nueva relación.
La Explicación dicen, es porque no sabe estar solo, no sabe esperar ni quererse a sí mismo y que por lo tanto busca llenar ese vacío.

En pocas palabras que van por la vida destruyendo corazones por su inmadurez emocional y falta de amor propio que les impide lidiar con la soledad.

Puede que tenga mucha parte de razón.

Yo voy un poco más al principio.

Quizá sea, que antes de formarnos como personas y realizarnos independientemente, ya nos solemos atar a alguien, alguien que con los pasos de los años en la gran mayoría de los casos madura hacía un lado y tu maduras hacía el otro, lo que hace que la relación fracase.

Uno de los principales motivos por los que pasa esto, si es que no es el único, es que nos fijamos en las personas porque nos atraen físicamente y esto por sí solo no es un buen consejero.

Vista la vida desde la perspectiva que nos da el tiempo, lo más importante en una relación que de verdad quieras tener como tal y no sea un rollo, es la afinidad mental. Que quiero decir con esto, ¿que es lo único importante?, la respuesta es un rotundo no, para nada, por supuesto que tiene que haber atracción física.

Lo que quiero decir, es que a la afinidad mental, es decir, los gustos comunes, las cosas que a uno le encantan y al otro aunque no le guste sí le interesa, la facilidad para mantener conversaciones largas sin cansarse y haciéndose el tiempo diminuto, que sus virtudes te encanten tanto como sus defectos, esas cosas que haces que estar con la persona elegida, sea como estar en el paraíso.

Todo eso es tan importante como la atracción física, porque está claro que a todos nos gusta eso, afortunadamente hay gustos de todos los colores.

Con todo esto, en mi opinión, la relación ideal debería empezar sin poder ver a la persona con la que hablas, conocer primero su corazón, algo así como en el programa televisivo de la voz, primero oyes y después ves.

Sí después de escuchar, miras y te gusta lo que ves, enhorabuena, sólo falta que sea recíproco. Sí amigos, no sólo te tiene que ocurrir a ti, sino que a la otra persona también.

Esta es la razón por la que no hay tantas parejas realmente felices

Y ahora volvamos al principio, es cierto que lo primero que tienes que hacer antes de querer a alguien es quererte a ti mismo. Y ¿cómo se hace esto?, pues luchando por ser como quieres ser, por tus objetivos en la vida, sólo cuando estés contento de ti, por dónde estás lo que has o estas consiguiendo, estarás preparado para compartirlo con una pareja, si no, tarde o temprano estarás abocado al fracaso