Durante este lunes en la capital de Nicaragua, Managua, miles de personas se manifestaron en una de las marchas más grandes de la historia de ese país, en contra de la violenta represión promovida por el presidente socialista Daniel Ortega, violencia que ha generado cientos de heridos y detenidos, junto a un total de 27 estudiantes asesinados en los últimos días por los organismos de represión del régimen.
La "Marcha por la Paz y el Diálogo" fue convocada por el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), uno de los principales sectores de oposición a las medidas socialistas impuestas en las últimas décadas por el gobierno sandinista. Diversos grupos sociales participaron en la marcha, incluyendo muchos nicaraguenses de las zonas populares, que en su momento apoyaron la insurrección sandinista de 1979, pero que ahora desean un cambio a los 40 años de influencia de Daniel Ortega en el país.
Recordemos que estas protestas iniciaron debido a una reforma que quería implementar Ortega para aumentar las cuotas de los trabajadores al sistema de pensiones. Sin embargo, esto solamente fue el switch que activó el fuerte descontento acumulado en los últimos años en contra del sandinismo. Los líderes de la oposición han afirmado que no negociarán con Ortega a menos que cumpla ciertas condiciones:
"No nos vamos a sentar en ningún diálogo mientras no se libere a todos los detenidos, mientras no cese la represión y mientras no se den las condiciones necesarias para dialogar", dijo a la AFP Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua.
"Es una barbaridad lo que está pasando, no puede ser que estén matando a los jóvenes", se quejó una señora jubilada que se sumó a la marcha y pidió no revelar su nombre... Aquí va a haber un antes y un después, lo que está pasando ahora es la historia en movimiento. Los jóvenes le está dando una lección (al gobierno), después de esto nada va a ser igual" en Nicaragua, vaticinó la poetisa y teóloga Michelle Najlis.
Esta es la primera manifestación que no acabó en enfrentamientos entre la Policía Nacional y los protestantes, aunque si se vivió una tensa calma. Los organismos internacionales llaman a Daniel Ortega a aceptar las demandas de la oposición para evitar más derramamiento de sangre.
Desde México, les deseo mucha fuerza y pronta resolución amigos de Nicaragua.
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