LA VIDA PASA O PASAS POR ELLA

No importa si eres positivo u optimista, siempre hay momentos que te derriban, no importa que tan enfocado estés. Existe un momento en que todo se va al diablo. Experimentas alguna enfermedad o algún familiar esta en graves problemas, incluso eres desafiado a tener pérdidas de cualquier magnitud, perdida de un trabajo, perder a alguien especial o cualquier evento desagradable que te hace sentir como si te dieran una patada en las que te conté.

Siendo sincero, los malos ratos nos llegan a todos y son parte de la vida ¿no? A pesar de que a veces dices… todo pasa por algo. Existen momentos en que esa simple explicación no importa para nada, de hecho existen momentos que la ira, la rabia, o lo que sea que estas pasando, no se cura con solo palabras positivas.

Existen esos malos momentos y es imposible negarse a ellos. Lo que sea que estés sintiendo, está bien. Decepcionado, enojado o cualquiera que sea tu sentir en ese momento, así está bien ALV (alaverga) No puedes negar el dolor más de lo que puedes negar el miedo. El único camino a través de cualquiera de ellos es darse permiso para sentir el sentimiento.

La pregunta no es si te sentirás acabado o no. La pregunta es: ¿Cuánto tiempo permanecerás en este estado?

Yo estoy actualmente en el estado Guárico, pero no estoy hablando de los estados territoriales, sino del estado como una situación o modo de estar de un individuo, en especial la situación temporal, en la cual la condición está sujeta a cambios. Ejemplo; Estado de salud; este televisor esta jodido.

Ahora dejando la teoría del estado a un lado, vuelvo al tema… ¿Qué tan rápido puedes recuperarte? Obviamente que la magnitud del evento que te sucedió, tiene mucho que ver con el tiempo que te llevará superar el dolor y continuar con la vida.

Pondré un ejemplo hipotético de una mala situación laboral donde dos individuos renuncian a su trabajo, pero deciden hacer cosas diferentes luego del problema. Veamos...

María y José son dos venezolanos que renunciaron a su trabajo porque no alcazaba el sueldo excepto para pagar transporte (cosa rara en mi país) José expresa su dolor y se enoja con todos, sus compañeros de trabajo y con el sistema en general. José en su enojo solo puede quejarse mientras se sienta con un amigo a contarle todo lo que le está pasando. Por lo general en esa conversación se oyen cosas como; esto está perdido, todo se acabo y luego viene un momento de furia… José se emputa y empieza a maldecir a diestra y siniestra…

Como él lo ve, su vida está arruinada y está culpando a todos por sus problemas. Las personas que reaccionan como José pasan semanas, incluso meses, sumidos en la desesperación hasta que, si son afortunados, alguien cercano a ellos los convence de buscar ayuda.

María, la compañera de José por otro lado, reacciona de manera muy distinta. A pesar de que ella pasó por la misma experiencia que José y tiene más o menos los mismos problemas, como necesidades básicas, etc., elige reaccionar de otra manera muy distinta.

Después de un breve período de sentir una pérdida de autoestima, autocompasión y enojo, María decide volver al juego. Ella comienza a contactar a su red de colegas y compañeros de trabajo, se vale de los servicios y comienza a buscar activamente un nuevo puesto. En poco tiempo, María encuentra su "trabajo de ensueño" con una nueva y emocionante compañía. Aunque ahora maría para poder salir adelante tuvo que probablemente abandonar el país. El punto es que le está yendo bien.

Si bien ambas personas en el ejemplo hipotético tenían la misma experiencia y ambas atravesaron un período de sufrimiento, el tiempo que cada uno se permitió permanecer en ese estado de despojamiento fue enormemente diferente. Mientras que José se mantuvo "atascado" en su problema, María manejó su pérdida y siguió con su vida. María es inteligente, sé como maría.

Esta es la clave. No es si la vida de vez en cuando te pone en picada, es cuánto tiempo permaneces allí.

Cuando te pase algo devastador, date un tiempo, sin embargo, no te permitas quedarte atrapado allí. Toma algo de acción.

En el caso de una pérdida de trabajo, quizás desees tomarte un tiempo para volver a evaluar tus objetivos profesionales. Incluso puedes considerar un cambio en los campos. Cuando estés listo, puedes comenzar a trabajar y hacer nuevos contactos. Asiste a eventos sociales o de la iglesia si quieres. Llama a personas que conoces ¡Algo!

Una de las cosas más importantes para recordar en situaciones de alto estrés es no permitirse aislarse. Si bien pasar tiempo solo es normal, incluso necesario, el aislamiento puede ser peligroso y debe evitarse a toda costa. Sal con la gente lo antes posible. Como un amigo me recordó recientemente, "la vida es para los vivos". Es importante volver a tu vida. Con el tiempo, el dolor pasará.