Muchas veces nos hacemos preguntas a nosotros mismos para saber detalles que aunque en ocasiones pasan desapercibidos, pueden llegar a ser muy interesantes y sorprendentes. El universo siempre produce en la mayoría de nosotros una gran curiosidad, al admirar su inmensidad y misterio nos atrae y nos hace querer saber más, ver más allá de nuestras pequeñas vidas en nuestro pequeño planeta.

Los astronautas no pueden oler al estar en el espacio, esto debido a que los olores se transmiten por medio del viento y la ausencia de este evita que podamos percibir los olores (además de que no podríamos oler al llevar casco). Sabemos que el universo tiene olores porque en él se encuentra gran variedad de partículas con olores diferentes, algunas en mayor cantidad que otras; los astronautas al volver del espacio notan que estos olores quedan impregnados en su traje, definiéndolo muchas veces como a "carne frita" o "pólvora" (aunque el olor varía dependiendo de la zona en la que se encuentren).

En el Instituto de astronomía de la UNAM se han realizado estudios sobre este tema, explican que para conocer los olores del universo era necesario observar las ondas electromagnéticas provenientes de las sustancias que hay en el espacio, para así saber que moléculas son y que olor tiene. Hay personas que se dedican específicamente a estudiar el olor del universo ¿sorprendente, no?

Los investigadores dedicados al estudio del olor del universo descubrieron que en este hay grandes cantidades de sulfuro de hidrógeno (con un olor similar al de los huevos podridos) y carbonilo (con olor a estiércol); también se ha observado que hay lugares con olor a amoniaco, ajo, cianuro e incluso lugares sin olor alguno.

Existe gran variedad de olores en el espacio, no sólo son desagradables, pues hay zonas donde se han descubierto olores dulces, similares al azúcar en la estrella IRAS, frambuesas y ron en la nube molecular Sagitario B2, debido al formiato de etilo que allí se encuentra.