Carta abierta al príncipe de mi vida

Te Amo, precioso. Decidí hacer pública esta carta, porque amor como el nuestro es digno de ser compartido e imitado. Probablemente, a alguien le suene arrogante, pero tú y yo sabemos que es así.

Desde que nos conocimos ha sido una gran evolución tanto personal como en pareja, aprovecho para darte las gracias por creerle a Dios conmigo y por decidir amarme. No sé si fuimos creados el uno para el otro, si somos producto de un plan B, lo que sí sé es que desde que estamos juntos el universo se alineó a nuestro favor, aun cuando en múltiples ocasiones la trayectoria ha sido cuesta arriba, disfrutar de la vista a tu lado lo hace genial y las metas no se vuelven tan distantes. Cada proceso nos ha pulido y enseñado que sólo en las batallas que peleamos juntos, obtenemos banderas de victoria.

Recuerdo nuestro primer beso... ¿Tú lo recuerdas? Shhh... Secreto nuestro. Sin embargo sigo teniendo la misma sensación de plenitud y de seguridad cuando me besas, es tan sublime, tan puro, tan satisfactorio cada encuentro a solas. La primera noche, ni hablar, yo tan nerviosa y tú tan atento, tan cuidadoso, tan paciente como siempre. Disfruto cada caricia, jugueteo, cada invento, ser como niños, trabajar en equipo, y ser un ejemplo para quienes están a nuestro alrededor, eso es lo más maravilloso.

 **Nuestros sueños en el Eterno si son posibles**

Dios, sí que ha sido Bueno con nosotros. Gracias a Él y gracias a ti por la reina hermosa que me otorgaron, mi Hadassa Ester, ella es un regalo de esos impagables, de esos que te hacen llorar de admiración. Y ¿Sabes? Cuando me preguntan si me molesta que se parezca sólo a ti, mi No por respuesta es sincero, no me molesta en lo absoluto, porque ella es fruto de la intimidad con el hombre que amo y, casi puedo asegurar que esa es la razón por la cual se parece tanto a ti.

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Te Amo Esposo @adc2017, mi eterno compañero.
Otra vez gracias
Recuerda: Tú eres el shofar de las naciones y yo iré contigo.
Pd: Quien lea que se atreva a amar sin tantos peros en la cabeza