Art deco

Como parte del neo-sinarquismo y la guerra híbrida las figuras decorativas y de arte contemporáneo han decidido dejar sin ahorro a las personas. Sumado a esto le venden miedo con la esperanza de que las mismas realicen compras de pánico y de aprovisionamiento. Por otro lado exigen a la empresa privada pagar sus obligaciones fiscales aun comprendiendo la situación en la que ellos mismos los han sumido (conste, si no pagan los pueden “intervenir”) dicha intervención según ellos sera para garantizar la producción de bienes y servicios básicos (Koljós).

Y para que todo eso?

Resulta que cada producto que se adquiere posee algo llamado IVA, entonces mientras más compras se realicen (por el motivo que sea), más impuestos se recaudan. En el caso de la empresa privada, se les exige el pago de obligaciones a pesar de la contingencia, con el fin de recaudar más y más impuestos. Una vez que terminen de exprimir la sociedad, la misma queda en un estado deplorable desde el punto de vista de ahorros. Entonces te van a decir que como parte del rescate y restructuración te prestan. Dicho préstamo lo realizarán con tu propio dinero recaudado, mismo que tu decidiste gastar dado que te indujeron al pánico, en el caso de la empresa privada dichos prestamos se realizarán con el dinero recaudado vía sus contribuciones e impuestos.

El grado de perversión de estos individuos es sin precedente y para colmo la figura decorativa, misma que es parte de la galería de arte moderno, carece de capacidad y facultades para hacer valer su autoridad por encima de los otros funcionarios, gobernadores, corregidores y otros males. Entonces surgen las preguntas del millón:

Que caso tiene gastar un montón de dinero del erario publico en proselitismo político? Que caso tiene tener una bonita constitución si no puedes ejercer tus derechos? Que caso tiene tener en el encargo a alguien que a todas luces y esto por su actuar, no es más que una mera pieza de arte moderno? Es decir una figura decorativa.

Entonces si tenían razón cuando prometieron gobernar para ricos y para pobres, solo que cambiaron la palabra estafar por gobernar. Quedando así:

Estafaremos a ricos y a pobres.

Ante tales actos, el y los antes mencionados se hacen acreedores del mayor galardón a la perversión que otorgamos: la oveja negra. El tipo y su séquito pudieron haber pasado a la historia como una de las mejores administraciones. Tenían todo para imponerse, prevalecer y trascender. Pero reza el viejo refrán:

Dime con quien andas (firmas) y te diré quien eres.