Las discapacidades de aprendizaje son problemas de procesamiento basados en la neurología. Estos problemas de procesamiento pueden interferir con el aprendizaje de habilidades básicas como la lectura, la escritura y/o las matemáticas. También pueden interferir con habilidades de alto nivel como la organización, la planificación del tiempo, el razonamiento abstracto, la memoria y la atención a corto o largo plazo. Es importante darse cuenta de que las discapacidades de aprendizaje pueden afectar la vida de un individuo más allá de lo académico y pueden afectar las relaciones con la familia, los amigos y en el lugar de trabajo.

Dado que las dificultades con la lectura, la escritura y/o las matemáticas son problemas reconocibles durante los años escolares, los signos y síntomas de las discapacidades de aprendizaje se diagnostican con mayor frecuencia durante ese tiempo. Sin embargo, algunos individuos no reciben una evaluación hasta que están en educación post-secundaria o son adultos en la fuerza laboral. Otras personas con discapacidades de aprendizaje pueden no recibir nunca una evaluación y pasar por la vida, sin saber nunca por qué tienen dificultades con lo académico y por qué pueden tener problemas en sus trabajos o en sus relaciones con familiares y amigos.

Las discapacidades de aprendizaje no deben confundirse con problemas de aprendizaje que son principalmente el resultado de discapacidades visuales, auditivas o motoras; de discapacidad intelectual; de trastornos emocionales; o de desventajas ambientales, culturales o económicas.

En términos generales, las personas con discapacidades de aprendizaje son de inteligencia media o superior a la media. A menudo parece haber una brecha entre el potencial y los logros reales del individuo. Por eso, las discapacidades de aprendizaje se denominan "discapacidades ocultas": la persona se ve perfectamente "normal" y parece ser una persona muy inteligente y brillante, pero puede ser incapaz de demostrar el nivel de destreza que se espera de alguien de una edad similar.

Una discapacidad de aprendizaje no se puede curar ni arreglar; es un reto para toda la vida. Sin embargo, con el apoyo y la intervención apropiados, las personas con discapacidades de aprendizaje pueden alcanzar el éxito en la escuela, en el trabajo, en las relaciones y en la comunidad.

Esta es una condición que afecta adversamente la forma en que el cerebro procesa o interpreta el sonido que viaja sin impedimentos a través del oído. Los individuos con esta discapacidad no reconocen las diferencias sutiles entre los sonidos de las palabras, incluso cuando los sonidos son lo suficientemente fuertes y claros para ser escuchados. También pueden tener dificultades para saber de dónde vienen los sonidos, para entender el orden de los sonidos o para bloquear los ruidos de fondo que compiten entre sí.

Una discapacidad de aprendizaje específica que afecta la capacidad de una persona para entender números y aprender datos matemáticos. Los individuos con este tipo de discapacidad también pueden tener una comprensión deficiente de los símbolos matemáticos, pueden tener dificultades para memorizar y organizar los números, tener dificultad para decir la hora o tener problemas para contar.

Una discapacidad de aprendizaje específica que afecta la capacidad de escribir a mano de una persona y sus habilidades motoras finas. Los problemas pueden incluir escritura a mano ilegible, espaciado inconsistente, mala planificación espacial en el papel, mala ortografía y dificultad para componer la escritura, así como para pensar y escribir al mismo tiempo.

Una discapacidad de aprendizaje específica que afecta la lectura y las habilidades de procesamiento basadas en el lenguaje. La gravedad puede variar en cada individuo, pero puede afectar la fluidez en la lectura, la decodificación, la comprensión de lectura, el recuerdo, la escritura, la ortografía y, a veces, el habla, y puede existir junto con otros trastornos relacionados. La dislexia a veces se conoce como una discapacidad de aprendizaje basada en el lenguaje.

Un tipo específico de Trastorno de Procesamiento Auditivo (APD, por sus siglas en inglés) en el que hay dificultad para asignar significado a los grupos de sonidos que forman palabras, oraciones e historias. Mientras que un APD afecta la interpretación de todos los sonidos que entran al cerebro, un Trastorno del Procesamiento del Lenguaje (LPD) se relaciona sólo con el procesamiento del lenguaje. La LPD puede afectar el lenguaje expresivo y/o el lenguaje receptivo.

Un trastorno que se caracteriza generalmente por una discrepancia significativa entre las habilidades verbales superiores y las habilidades motrices, visuales-espaciales y sociales más débiles. Típicamente, un individuo tiene problemas para interpretar señales no verbales como expresiones faciales o lenguaje corporal, y puede tener una coordinación deficiente.

Un trastorno que afecta la comprensión de la información que una persona ve, o la capacidad de dibujar o copiar. Una característica que se observa en las personas con discapacidades de aprendizaje como la Disgrafía o LD No verbal, puede resultar en la falta de diferencias sutiles en las formas o letras impresas, en la pérdida de lugar con frecuencia, en dificultades para cortar, en sostener el lápiz demasiado apretado, o en una coordinación deficiente entre los ojos y las manos.

Un trastorno que incluye dificultad para mantenerse enfocado y prestar atención, dificultad para controlar el comportamiento y la hiperactividad. Aunque el TDA/H no se considera una discapacidad de aprendizaje, las investigaciones indican que entre el 30 y el 50 por ciento de los niños con TDA/H también tienen una discapacidad de aprendizaje específica, y que las dos condiciones pueden interactuar para hacer que el aprendizaje sea extremadamente difícil.

Un trastorno que se caracteriza por la dificultad en el control muscular, que causa problemas con el movimiento y la coordinación, el lenguaje y el habla, y puede afectar el aprendizaje. Aunque no es una discapacidad de aprendizaje, la dispraxia a menudo existe junto con la dislexia, la discalculia o el TDAH.