Tomar unos minutos para enfocar tu mente cada día puede reducir el estrés, el dolor, la depresión y más.

El estrés no se puede ver ni tampoco tocar, pero se pueden sentir sus efectos en la mente y cuerpo. A corto plazo, el estrés acelera el ritmo cardíaco, la respiración y aumenta la presión arterial.

Cuando estás constantemente bajo estrés, tus glándulas suprarrenales producen en exceso la hormona cortisol.

La sobreexposición a esta hormona puede afectar la función de tu cerebro, sistema inmunológico y otros órganos. El estrés crónico puede contribuir a dolores de cabeza, ansiedad, depresión, enfermedades cardíacas e incluso la muerte prematura.

Aunque es posible que no pueda erradicar las raíces del estrés, se pueden minimizar los efectos en nuestro cuerpo. Una de las técnicas para aliviar el estrés más fáciles y alcanzables es la meditación, un programa en el que enfocas tu atención hacia adentro para inducir un estado de relajación profunda.

Aunque la práctica de la meditación tiene miles de años, la investigación sobre sus beneficios para la salud es relativamente nueva, pero prometedora.

Se cree que la meditación funciona a través de sus efectos sobre el sistema nervioso simpático, lo que aumenta la frecuencia cardíaca, la respiración y la presión arterial en momentos de estrés. Sin embargo, la meditación también tiene un propósito espiritual.

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Tipos de meditación:

La meditación viene en muchas formas, incluidas las siguientes:

La meditación de concentración te enseña cómo enfocar tu mente. Es la base de otras formas de meditación.

La meditación centrada en el corazón implica calmar la mente y llevar la conciencia al corazón, un centro de energía en el medio del cuerpo.

La meditación de atención plena te alienta a concentrarte objetivamente en los pensamientos negativos a medida que se mueven por su mente, para que pueda alcanzar un estado de calma.

La meditación trascendental es una técnica bien conocida en la que repites un mantra, una palabra, frase o sonido, para calmar tus pensamientos y lograr una mayor conciencia.

La meditación caminando enfoca tu atención tanto en el cuerpo como en la mente mientras respiras al ritmo de tus pasos.

¡Comienza a practicarla!

La belleza y la simplicidad de la meditación es que no necesitas ningún equipo. Todo lo que se requiere es un espacio tranquilo y unos minutos cada día.

Comienza con 10 minutos, o incluso cinco minutos dos veces al día, preferiblemente medita a la misma hora todas las mañanas. De esa manera establecerás el hábito y muy pronto siempre meditarás por la mañana, al igual que cepillarte los dientes.

Los detalles de tu práctica dependerán del tipo de meditación que elijas, pero aquí hay algunas pautas generales para comenzar:

Reserva un lugar para meditar desarrollarás una sensación especial allí, haciendo que sea más fácil entrar en un estado meditativo más rápidamente.

Siéntate cómodamente en una silla o en el piso con la espalda recta.

Cierra los ojos o enfoca tu mirada en el objeto que has elegido.

Respira lenta, profundamente y suavemente.

Manten tu mente enfocada hacia adentro o hacia el objeto. Si divagas, enfócate nuevamente.

Respira paz y tranquilidad en tu corazón y mente mientras exhalas, imagina tu aliento como un río o una marea que lleva tus pensamientos.

En solo una o dos semanas de meditación regular, deberías de ver un cambio notable en tu estado de ánimo y nivel de estrés.

Comenzaremos a sentir algo de paz interior y equilibrio interno, incluso en medio de nuestras ocupadas vidas

Hasta aquí el post amigos steemit, espero lo pongan en práctica, cualquier duda o comentario, ya sabes donde colocarlos.

Hasta la próxima

Nos leemos...