Uno de los géneros musicales norteamericano más extendidos en los últimos tiempos, tal vez desde el siglo XIX hasta nuestros días, es el negro spirituals. Este estilo musical, precursor de otras tendencias como: el blues, el jazz y el góspel, entre otros, ha sido un repertorio obligado de cualquier coro a nivel mundial que se precie de tener una antología musical de calidad y exigencia. Además, las historia contemporánea misma de Estados Unidos, está íntimamente ligada a este tipo de música. En este pequeño articulo conoceremos un poco la historia de este valioso género musical y su importancia, no solo en la música universal, sino en la sociedad norteamericana.

La historia de los negro spirituals está profundamente emparentada al período de la esclavitud en Norteamérica. Los primeros esclavos en llegar al nuevo continente venían en su mayoría de diversas regiones de la costa Oeste de África. Al encontrarse en la novel nación naciente, eran vendidos a sus nuevos amos, sin derecho ni siquiera a su cultura africana, Eran desprovistos de todo: familia, pertenencias, afectos, hasta su propia idiosincrasia. Solamente en la música encontraban un escape a sus aflicciones y penas. Recordaban sus cantos folklóricos, pero como no les era permitido realizarlos libremente, los empezaron a insertar en sus nuevas tareas domésticas con la cultura americana.

De manera que su forma de vida fue contada por ellos mismos a través de cantos y narraciones. Trabajaban en plantaciones de algodón generalmente y en la construcción. Sus amos les tenían prohibido bailar y tocar los tambores como solían hacerlo en su país natal. Sólo podían cantar durante el horario de trabajo con el fin de coordinar el esfuerzo para cargar grandes pesos. Sin embargo, algunos amos les admitían hacer cantos más suaves y tranquilos siempre y cuando no estuviesen dirigidos en contra de ellos. Estas canciones eran el camino que encontraban para compartir sus alegrías, sus penas y esperanzas y en otras ocasiones para transmitirse mensajes secretos. Igualmente, a estos esclavos se les tenía permitido asistir a los servicios de la iglesia y solían quedarse después del servicio religioso para bailar o cantar.

Y así comenzó a gestarse este nuevo género musical, dentro de los servicios religiosos en las iglesias protestantes del siglo XVIII, ya abiertamente o también tenían reuniones en lugares secretos en las cuales hacían cantos precursores de los spirituals y que fueron llamadas corn ditties. Es importante acotar, que las letras de los negro spirituals estaban estrechamente relacionadas a sus vidas y estaban inspirados en el mensaje de Jesús y en las historias bíblicas que aprendían cada día, generalmente historias del antiguo testamento. Y en ese sentido, fue en los templos donde los negros afro-norteamericanos comenzaron a recuperar un espacio de libertad. Mucho antes que los bautistas y metodistas iniciaran su prédica entre los esclavos, ellos mismos comenzaron a impregnarse de la tradición bíblica. El libro del Éxodo, fue una fuente de innumerables analogías, que les permitió mantener y nutrir su anhelo de libertad.

La forma musical de estos cantos, generalmente es AB, donde un solista dice una frase, y esta es repetida muchas veces en un estribillo por un coro, mientras el solista alterna con ellos. Las frases bíblicas más interesantes y expresivas generalmente tomadas al azar durante un sermón u oficio religioso podían ser captadas y repetidas por la congregación en forma reiterada hasta constituirse en un spiritual. A diferencia de las canciones de trabajo, el canto congregacional era más melódico. Sin perder sus raíces africanas, estaba más abierto a otras influencias. Era una fusión de varios estilos, muchas de sus melodías se basan en la música de los europeos con los que habían estado en contacto durante mucho tiempo, y por supuesto, de la música americana que empezaban a conocer.

Desde el punto de vista rítmico, una de las características más notables de la música negra es la nota corta al principio del compás o de un tiempo, seguida de otra nota larga. Una especie de síncopa es el origen del ragtime, de la última década del siglo XIX que luego llegó a constituirse en el Jazz. De manera pues, que fue en la música vocal donde los spirituals se dieron a conocer. En las iglesias comenzaron a formarse coros que impactaban con este nuevo tipo de música cristiana, y fue en estos grupos vocales religiosos donde aparecieron los elementos característicos de la música negra que más tarde los Jazzmen trasladarían a sus instrumentos. Notamos entonces, que la manera de ejecutar las canciones negras no es en la partitura sino en la improvisación. Factor muy importante en este estilo musical, que improvisan sus armonías a varias partes manteniendo el más perfecto ajuste, produciendo así, una complejidad y variedad asombrosa.

Y así llegamos al período en que termina la esclavitud. Esta fue abolida en 1865. A partir de este momento algunos afro americanos pudieron recibir una educación formal. Y surge la primera universidad negra, esta fue "The fisk University" en Nashville, Tennessee. De ella nace muchos grupos vocales que dieron a conocer el negro spirituals a nivel mundial. Entre los muchos grupos que surgieron, fueron los jubilee singers, quienes en 1873 cumplieron un rol muy importante en la difusión de los negro spirituals. Educadores y estudiantes realizaron giras por Europa y América cantando negro spirituals con el fin de juntar fondos para sostener esta institución.

Y es así como dada la terrible y sufrida historia de más de dos siglos de esclavitud de los negros, sería de esperar en estos cantos, crudos poemas de venganza combinados con una música vigorosa. Sin embargo, apenas mencionan la esclavitud y el espíritu de venganza está casi ausente en ellas, en cambio, se percibe un sabor triste, una suave y paciente melancolía. El anhelo, la fe, la seguridad y la esperanza de triunfar y llegar al mundo prometido al otro lado del Jordán.