Las proteínas

Las proteínas, las amigas más buscadas y consumidas hoy en día, todos se desviven por tener una alta cantidad de ellas en sus comidas, sin embargo muchos no saben que son realmente las proteínas y en que benefician la nuestro cuerpo, si tu también perteneces a ese grupo amante de ellas pero no tienes ni idea de para qué son buenas, entonces quédate conmigo…

Actualmente estamos en la era fitness y las proteínas son lo más sonado, ya que si se busca aumentar de masa muscular ellas serán las mejores aliadas para lograr nuestro objetivo, sin embargo las proteínas son mucho más que una fuente para aumentar musculatura, éstas tienen una importancia abismal dentro del funcionamiento correcto de nuestro organismo, las proteínas actúan en el sustento, la reparación y el crecimiento de todas las células. Son un gran componente para los músculos, tejidos y órganos.

De la ingesta diaria que tengamos de proteínas dependerá nuestra salud y también nuestro aspecto, las proteínas son necesarias para la producción de anticuerpos, de igual forma actúan como nutriente para el cabello, la piel y uñas.

Las proteínas son moléculas compuestos por aminoácidos quienes a su vez están formados de carbono, oxígeno, hidrógeno y nitrógeno. Las proteínas forman parte de la estructura de las membranas celulares y es el constituyente esencial de las células vivas, tienen la propiedad de regenerar y formar células nuevas.

Diariamente perdemos proteínas, es por esto que debemos cuidar la ingesta diaria de las mismas, ya que estas suministran lo necesario para el crecimiento y la reparación de tejidos y órganos del cuerpo. Podemos encontrarlas en muchos alimentos y aunque las carnes y pescados son los que contienen un alto índice proteico también se encuentran en otros alimentos de origen vegetal.

Es importante ingerir proteínas principalmente en el desayuno, así evitaremos la destrucción de tejidos causada por no ingerir alimentos durante la noche mientras dormimos.

Si nuestro cuerpo no recibe diariamente la cantidad que necesita, éstas buscan en sus propios tejidos, provocando una desintegración de las proteínas corporales y la pérdida de masa muscular.