#Reto12Votos - Semana 32 - Amuletos

Hola a mis nuevos amigos de la comunidad de RadioSteemit!

Antes de nada quiero agradecer, como no podía ser de otra forma, la genial ayuda que me está brindando mi madrina @lisfabian, pues fue ella la que me invitó a participar en este reto.

Quiero avanzaros que mi amuleto no es algo físico y que es algo que, con su presencia, las cosas funcionan mal. Sería algo así como mi "contra-amuleto".

Para que esto no se convierta en una mera descripción, voy a intentar transmitiros lo que este "contra-amuleto" me aportaba.

Como ya todos sabéis, soy músico, flautista para ser más preciso. Durante mis más de 15 años de estudios en diferentes conservatorios hice infinidad de audiciones (para el que no esté familiarizado con el término, diré que una audición es una espercie de concierto donde los alumnos de una especialidad, en mi caso flauta, tocamos y mostramos las obras y el trabajo que estamos trabajando).

Yo era de esos, que sin destacar, solía tocar aceptablemente. Pero había veces que, sin saber por qué, el sonido que salía de mi flauta era de pena.

La primera vez que me pasó, no le di mucha importancia pero cuando pude comprobar que era algo que se repetía cada cierto tiempo, me paré a pensar y analicé qué estaba pasando o qué podía haber sucedido.

Empecé a analizar lo que hacía esos días malos antes de la audición. ¿Podría ser la hora de despertarme?, ¿la ropa?, ¿lo que hice el día de antes?, ¿el perfume que utilicé, si es que utilicé?, ¿el desayuno?, ¿la comida?. Ante mí se presentaron una inmensa lista de posibilidades.

Pueden parecer detalles sin importancia pero cuando necesitas estar al cien por cien, sobre todo en las audiciones de master, cualquier minucia puede convertirse en algo enorme.

Estuve un tiempo analizando las posibles variables, que como os podéis imaginar, eran muchas, y apunté todos los detalles de uno de mis días malos en una libreta. Todos.

Hora a la que me levanté. Si me levanté con el pie derecho o el izquierdo. Si me acosté con o sin calefacción. Si tomé zumo o café. Si eché azúcar. Si fui en coche o bus. Si toqué con o sin reloj. Con o sin pulseras. Y un largo etcétera con el único objetivo de encontrar mi ya mencionado: "anti-amuleto".

Cuando llegó la siguiente audición lo preparé todo a conciencia. Cogí tres de estas variables y las repetí para ver si podían ser la causa de mi desafortunada audición. Toqué bien. Con lo cual, las taché de mi lista.

En la siguiente audición, procedí de la misma forma. Volví a tocar bien e hice justamente lo mismo.

Pero llegó el día. ¡Volví a tocar desastrosamente mal! ¡Una de las tres variables elegidas para ese día podrían ser la razón por la cual tocaba mal! Ya sólo quedaba volver a llevarlas a cabo por separado en las siguientes audiciones para, de esta forma, poder llegar a mi "anti-amuleto".

Las tres opciones posibles eran:

1. Utilizar enjuague bucal
2. Comer potage de lentejas
3. Ir acompañado por mi amigo Raúl a la audición

Una de estas tres debía de ser. Estaba completamente seguro.

Para la siguiente audición usé enjuague bucal (cosa que no suelo usar pero que, justamente en mi primer día fatídico, usé). Ví que toqué muy bien. Sin problemas. Una más que descarté.

Cuando se acercó la siguiente cita, avisé a mi madre de que me preparara unas buenas lentejas para comer (ahora tengo 33 años y cocino yo pero por aquellos entonces era mi madre la que se ocupaba de la casa).

Llegó el día de la audión y fue un fracaso total. ¡Toqué incluso peor que el primer día!

Ahora sólo me quedaba comprobar en una próxima audición, ¡que se trataba de comer lentejas!. Volví a hablar con mi madre. Me jarté de este alimento rico en hierro y tiré para el conservatorio.

Tenía que ser valiente y corroborar mi hipótesis.

Llegó el momento de tocar. Salí al escenario e hice lo que pude. Cuando me bajé de él, consciente de lo mal que lo había hecho, sonreí como nunca. Me sentía genial. Acababa de descubrir algo increíble. Ese día aprendí que:

¡Las lentejas con chorizo eran mi "anti-amuleto"!

Sí, lo de la foto son lentejas con trozacos de zanahoria, pero es que viviendo en Bruselas no es fácil encontrar chorizo. Entonces lo que hago es que le hecho buenos trozos de zanahoria para engañar la vista.

Bon appétit!