Si, he estado súper desaparecida. Pero no se imaginan todo lo que me ha pasado, mi vida ha dado un giro de 180º

Como muchos, yo estaba desesperada por salir de Venezuela (lo pueden notar por algunos posts). No soportaba más un día sin electricidad, sin internet, sin agua, sin comida, lo típico pues. Así que sin pensarlo tanto y con muchos planes en mente, llegué a Bogotá. En el viaje acompañó mi padre y un amigo de él (en realidad yo lo acompañé y al final él no aguantó ni una semana, pero eso es otra historia).

Fue una locura, de repente de un día para otro teníamos que salir a las 4am hasta un punto en Maracaibo y allí nos iba a buscar quién sabe quién (supuestamente muchos carritos que salen en grupo hasta la frontera a las 5am de lunes a lunes).

Desde el principio me sentía como en una película. No conocíamos al conductor, simplemente fue un contacto de otro contacto de otro contacto. En el camino buscó a otro pasajero que se veía de mal aspecto, hablaba solo de tipos de pistolas, robos y cuanta plata y comercios tenía, nosotros 3 dijimos "aquí fue" (venezolanos entenderán). Incluso creo que el tipo notó nuestro temor, nos dijo "¿que pasó? ¿Creen que los voy a atracar? Si fuera así ya estuviesen muertos jaja" y bueno, yo iba viviendo la experiencia.

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Durante ese viaje, en el cual no pegamos un ojo, iba conociendo otros lugares del Zulia. Entendí el porqué la gente teme irse por Maicao, siendo más rápido el sellar que por Cucuta. ¡Dios mío de horrible! Les juro que salieron guajiritos del subsuelo con mecates, palos y pipas por todos lados. Pensé que habíamos pasado por tanto para morir así, lo único que todos gritaban era que el chofer acelerara hasta el infinito, pensé que nos llevaríamos a algunos por delante.

Cabe destacar que para pasar por allí sin que te roben o maten debes pagar la zona. Contratar a unos guajiros que vayan en la parte de adelante o atrás en la maleta del carro, sino te pasa como le pasó a un chico con el que vivo, le robaron todo y le partieron la cabeza. ¡Esto si es sobrevivencia!

Bueno, amiguitos, ese fue solo el comienzo de esta aventura que comenzó hace 23 días. Y yo si pienso contar todo lo que he vivido (bueno y malo), desde comer cosas extrañas que hay acá hasta las maravillas que uno encuentra tirada en las calles. Y por supuesto, experiencias de paisanos que vale la pena conocer.

De izquierda a derecha: Yo, un chico que conocí en el bus, mi papá y su amigo.

Advertencia. Estar en otro país por tanto tiempo no es nada lindo. :-(

Todas las fotos son propias.