En momentos de adversidades todas las personas sentimos que tenemos en nuestra vida una tormenta que es imposible superar y en ocasiones culpamos a Dios por lo que nos está aconteciendo. Pensando que nos está dejando solo con aquello, sintiendo que la tempestad es superior a nosotros mismo y nuestra posibilidad de subsistencia. Y si pensamos un poco, que cada situación que te acontece es para enseñarnos a superar y demostrarnos que tenemos un Dios que con solo identificarnos como lo que somos sus hijos, podemos callar a un mismo tifón si así lo quisiéramos.
Además, observemos un minuto y reflexionemos la enseñanza que hemos tenido durante nuestra vida, gracias a todos aquellos torbellinos vividos. Por ejemplo, cuando tenemos dificultades económicas, se tiene la oportunidad de resurgir como un emprendedor, recordando que las grandes ideas nacen de dificultades económicas; sino crees visualiza a empresarios como Hilton que a pesar de las dificultades económicas vividas durante la crisis del 29, fue capaz de recuperarse.
Permíteme, nombrar a otro grande de la historia Job, un hombre que perdió todo en solo un día y nunca dejó de lado a Dios. Quien más que ese hombre capaz de perder desde sus riquezas hasta su familia, recuerda en algún instante el sol va a salir y la tormenta pasará. Combinemos nuestra vida terrenal con la vida espiritual, refuerza la fe (la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve), a sino consideres que sea necesario tu implementas la fe desde que crees que despertaras cada día y si crees eso, por qué no esperar que la tribulación pasara…Enmudece…la tormenta pasará, no te quejes ten autoridad ante cualquier situación no hay gigante que pueda resistir ante el Dios poderoso que se tiene.
Necesitamos ver el problema desde otro punto de vista, avanzando en una situación aprendiendo para corregir y además celebrar que tenemos cada instante para moldear nuestro camino.
Por ello mis queridos amigos, te invito enmudece para aprender de la tormenta y resurgir aceptando la oportunidad dada por la propia vida.
Bendiciones @blancabonilla