La magia de la conexión

Las tecnologías nacidas en las últimas décadas propiciaron el surgimiento de nuevas maneras de relacionarnos con la realidad, quizás sin que lo notemos. De a poco pero sin pausa, fuimos vislumbrando que no todo tenía que limitarse a información expuesta ante expectadores pasivos. Hemos presenciado cómo emergía un escenario interactivo que fue evolucionando hasta transformarse en aquello de lo que hoy disponemos: una cultura global de aporte y recepción de información en actividad y crecimiento constantes. Y como soy optimista, aprecio aristas positivas en ello. Por ejemplo, conectar con el otro y empatizar, lo cual sirve para trascender ciertos muros egoicos de autosuficiencia, reconociendo que la existencia humana se desarrolla entre entramados colaborativos. Sintiendo que estamos en red, que somos individuos pero entrelazados multifacéticamente a otras individualidades, conformando algo mucho más grande y trascendente. Algunos lazos pueden ser más notorios, otros más sutiles, pero en última instancia ya no ignoramos que subyace entre todos una suerte de vínculo que no entiende de distancias. Eso es bueno porque expande la conciencia de unidad, concreta la idea de conexión. Y es bien sabida la importancia que tienen los puentes, lo necesarios que son los caminos, la magia magistral que nos enseña la sinapsis con su ejemplo.
Siempre es buen momento para explorar alternativas que no necesariamente se opongan a lo ya conocido. Entre dos caminos existe uno que los amalgama. Y creo que de eso se trata Steemit. Por eso celebro estar siendo parte y agradezco que estés leyendo esto.
Saludos y éxito!
Jorge