“Vivimos tiempos de nerviosismo y volatilidad generada por la incertidumbre sanitaria.”
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó de pandemia al coronavirus el 11 de marzo, incomprensible que se hayan demorado tanto en hacer esta calificación ya que la pandemia comenzó el 1 de diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan – China, este retraso y el relajo de los gobiernos en reconocer el problema y tomar las medidas adecuadas ha permitido la expansión del virus a nivel global y tras su expansión se ha generado el caos global en los sectores de salud, financieros y económicos.
Las medidas como cierre de fronteras, cuarentenas obligatorias, toques de queda entre otras que están aplicando los gobiernos para combatir la pandemia, y si agregamos el desplome de los precios del petróleo, la montaña rusa de las bolsas de valores y desplome de las monedas locales frente al dólar americano están indicando que la recesión global es inminente.
Si bien es cierto que esta situación se veía venir, no pueden existir mercados alcistas tanto tiempo, hemos tenido crecimiento a partir del 2009, este crecimiento se inició cuando terminó la crisis del 2008, lo grave es que fue un crecimiento en base a deuda y manejos irresponsables por decir lo menos, insostenible por donde se vea, lo objetivo es que se esta poniendo fin al período más largo de alzas en los mercados bursátiles en la historia de Estados Unidos y si, todo lo que sube tiene que bajar.
Wall Street viene de sufrir el desplome más rápido de su historia, los índices Dow Jones, S&P500 y Nasdaq han caido mas de 20% con respecto al mes de febrero. En Europa los índices ya pierden alrededor de un tercio de su valor, el desplome bursátil se produjo después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunciara que el coronavirus es oficialmente una “pandemia”, que pasó de ser una amenaza de oriente a una realidad con la que el mundo tendrá que convivir meses.
Inyecciones de dinero por parte de la FED de EEUU y el Banco Central Europeo, prohibición de ventas en corto, recorte de tasas de interés son algunas de las medidas que se están tomando, pero parece que van con el mismo retraso que las medidas sanitarias de cuando estalló el virus en China, el mercado bajista es el dominante por ahora.
El sector de las aerolíneas se encuentra en quiebra técnica, es uno de los más perjudicados por el cierre de fronteras, no solo han caído sus acciones si no que les es imposible operar por la falta de clientes.
El turismo es otro de los afectados, “Esto no se había visto nunca antes”, señala Francisco Coll Morales, economista y analista del Foro de Turismo Mundial. “Es el mayor desastre en la historia del turismo”.
La industria turística representa un 10,4% del crecimiento económico mundial y genera cerca de 319 millones de puestos de trabajo, es decir, el 10% del empleo a nivel global, según cifras del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés).
¿Que opinan los expertos?
Muchos economistas están advirtiendo que el impacto económico no ha tocado fondo, en la medida que el virus sigue propagándose aceleradamente.
Jeffrey Frankel, profesor de la Escuela Harvard Kennedy, de la Universidad de Harvard, dice que la posibilidad de una contracción económica “parece haber aumentado dramáticamente”.
“Estamos muy cerca de una recesión global”, advierte.
“Lo peor para la economía aún está por venir en los próximos meses”, escribió Joachim Fels en una nota a sus clientes, asesor económico global de PIMCO (Pacific Investment Management Company), una firma que maneja fondos de inversión a gran escala.
Jan Hatzius, economista jefe del banco de inversión Goldman Sachs, le informó a sus clientes que la duración y la profundidad de la contracción económica dependen de las medidas que tomen los gobiernos.
Organismos internacionales también han hecho proyecciones barajando distintos escenarios, según el ritmo de propagación del virus.
En el peor de los casos, el crecimiento económico mundial podría descender a la mitad de lo que se había proyectado (bajando incluso hasta 1,5%), según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Según el último informe de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) se estima que el Covid-19 desencadenará una recesión en algunos países y una desaceleración del crecimiento anual global por debajo del 2,5%, a menudo tomado como el umbral de recesión para la economía mundial.
La Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) alertó que el costo de la crisis en el ingreso global podría llegar a US$2 billones, y que la duración y la profundidad de la crisis dependerán de tres cosas: cuán lejos y cuán rápido se propagara el virus, cuánto tiempo pasará antes de que se encuentre una vacuna y qué tan efectivos serán los gobiernos para mitigar el daño.
MBA Carlos Colmenares Wintong.