Responsabilidad social empresarial

La historia de la humanidad se remonta desde los tiempos donde los individuos tenían que unirse para hacer frente a las adversidades que las condiciones naturales del planeta les ofrecían. Ya desde ese momento, se vislumbraba la necesidad de organización de los individuos para obtener resultados esperados por todos, para alcanzar objetivos comunes.

Los individuos necesitan vivir con otros, relacionarse para fijar y alcanzar objetivos comunes. De esta manera la humanidad ha logrado sobrevivir a ciertas etapas de la historia y así erigirse como el manejador de este mundo; sin embargo, es en este contexto que surgen las diferentes formas de organización económica, política y social que dan forma a las sociedades, desde la antigüedad hasta la actualidad.

En este sentido surge la relación de los individuos con las estructuras organizativas, sean estas públicas o privadas, generando con ello una serie de condiciones que regulan dichas relaciones. Al respecto, se puede hacer mención que el paso de la época medieval al mundo moderno, trajo consigo un nuevo esquema de organización política y social denominada estado-nación, la cual fue evolucionando a través de la historia generando cada vez mayores responsabilidades del estado para con los individuos y que después entrado el siglo XX se trasladó hacia las organizaciones privadas.

Por tanto, cabe destacar que el crecimiento exponencial de los modelos democráticos, así como el avance indetenible de las tecnologías de la información y comunicaciones, ha obligado al sistema político a buscar mecanismos para dar respuesta a las comunidades (responsabilidad social), y es allí donde la ética como un esquema de ideas sobre cuál debe ser el comportamiento del hombre ante sus iguales, entendido éstos como los otros hombres o mujeres, que asumen un papel protagónico. Es por ello que la responsabilidad social consiste en analizar las necesidades sociales de los individuos y organizaciones a través de un proceso dinámico, sistémico y holístico, que permita direccionar los programas de la responsabilidad social bajo criterios únicos, desarrollados a partir del proceso estratégico de la organización, ejecutando herramientas a largo plazo encaminadas al cambio de creencias, actitudes y conductas en beneficio del mercado meta, el agente de cambio, la sociedad en general, logrando proyectar una imagen positiva ante los grupos de interés.

Hoy día ese concepto de responsabilidad social va más allá de los límites del estado; las empresas también tienen responsabilidad ante el contexto ambiental y social con el cual comparte sus actividades, es decir que la responsabilidad social es un acto de valoración por parte de las organizaciones, en consideración a cada una de sus acciones. Además, dicha responsabilidad debe ir acompañada de un criterio voluntario, por tanto la responsabilidad social empresarial no implica solamente el cumplimiento de una norma solo porque el estado obliga a la empresa, sino que debe ser más que un ejercicio ético.

Es importante señalar que la responsabilidad social empresarial, no solo se refiere a la responsabilidad de las organizaciones hacia el contexto externo, también existe responsabilidad social de la empresa en el contexto interno; sin embargo, en muchas empresas no se ha desarrollado ampliamente el criterio de la dimensión interna, así como algunos elementos de valoración ética en el manejo del talento humano.

Con apoyo de las referencias bibliográficas

Pelekais, C y Aguirre, R. (2008). Hacia una cultura de responsabilidad social.
México. Editorial Pearson.

Pérez, L. (2004). Marketing social: teoría y práctica. México. Editorial Prentice
Hall.

Se despide un nuevo amigo…éxitos a todos…

Autor: @borata

Fuente de imagen