5 momentos en los que Maduro usó el humor como arma contra la disidencia

El humor ha estado impregnado durante décadas en el ADN del venezolano, quien históricamente lo ha visto como una herramienta para sobrellevar las tragedias económicas o incluso la represión de sus gobiernos. Una curiosa anécdota que da veracidad de ello se produjo en 1983 cuando un joven dramaturgo hacía una obra donde satirizaba al presidente del momento, el general Carlos Soublette. Para sorpresa de él, un día Soublette se presentó en su teatro, lo obligó a que interpretara lo que había escrito y, tras unas cuantas carcajadas, lanzó una frase que se inmortalizó: “La república no se perderá porque el pueblo se ría de su gobernante. La república podrá perderse cuando el gobernante se ría de su pueblo”.

Seguramente Soublette nunca imaginó al chavismo, ese proyecto político iniciado por Hugo Chávez y continuado por Nicolás Maduro que ha utilizado la burla –en especial con temas sensibles como el hambre– como arma contra la disidencia.

De hecho, Chávez fue conocido a nivel mundial por su particular sentido del humor que lo ayudó a ganar mucha popularidad y amigos importantes. Su sucesor, Nicolás Maduro, ha intentado imitarlo en ese aspecto, aunque ha fracasado pues ya ni siquiera sus seguidores se ríen de sus pésimas bromas, pues también se ven asfixiados ante la crisis económica.

A continuación 5 momentos en los que Maduro hizo chistes en contra del pueblo.

La dieta de Maduro

En 2016 los venezolanos popularizaron la frase “la dieta de Maduro” para referirse a la extrema pérdida de peso que sufría la mayoría de los ciudadanos producto del mal comer. Algo que resultaba hasta cierto punto gracioso, al menos que Maduro lo dijera.

Hambregram

En 2015 Maduro también había bromeado sobre el hambre, aunque en aquella ocasión había hecho un juego de palabra con la red social Instagram. “¿Quién tiene hambregram?”, preguntó ante una multitud.

Chistes homofóbicos

Como no es de extrañar en gobiernos de izquierda, el primer mandatario venezolano también ha hecho chistes homofóbicos. Su más conocido ha sido hacia el líder de la oposición Henrique Capriles, a quien bautizó como “Capriloca”.

Maduro Husein

Un hecho insólito ocurrió durante un acto de la policía nacional en 2017: Maduro dijo en tono burlón que se parecía al ex dictador iraquí Sadam Husein.

Chiste de violación

En 2017, durante masivas protestas en contra del Gobierno de Venezuela, un manifestante decidió protestar desnudo y con una biblia en la mano. Maduro, en cadena nacional, se burló de él afirmando que: "menos mal que no se le cayó un jabón”.