El regreso del Walkman

Durante los cuatro días que estuvimos sin servicio eléctrico en casa motivado al apagón que afectó a 18 estados de Venezuela, lo más me afectó fue la falta de comunicación, no había Internet, las telefonías estaban caídas y ni siquiera salían las llamadas o mensajes de texto. Fueron días duros en los que mi única conexión con el mundo fue a través de la radio.

Afortunadamente un par de estaciones de radio mantuvieron su transmisión porque contaban con planta eléctrica, hicieron un maravilloso trabajo informativo esos días con diversos reportes de lo que estaba ocurriendo, las gasolineras que estaban prestando servicio, los centros de salud que estaban recibiendo emergencias, entre muchos más temas de interés respecto a la contingencia.

Pero solo podía escuchar radio por pocas horas mientras duraba la batería de mi teléfono celular, pensé en lo útil resulta contar con radio de baterías en casos de emergencia. Generalmente nos sentimos a gusto con nuestro teléfono inteligente, pero en casos extremos como el que vivimos recientemente solo nos sirve de pisapapeles.

Le dije a mi esposo −Ojalá tuviéramos un radio de pilas. A lo que es contestó, − claro que tenemos ¡mi viejo Walkman! En ese instante recordó a su compañero de la infancia, un Radio Cassette Sony Walkman que aún tenía guardado. Lo limpió y le colocó las pilas, al probarlo funcionó a la perfección, el tiempo no parecía haber pasado por él y mi esposo suspiraba recordando lo feliz que fueron los días junto a su Walkman.

Estuvo tan nostálgico y contento que le hizo unas fotos, confirmaba lo que muchas veces me ha dicho: que las cosas retro son las mejores porque estaban hechas con materiales de calidad para perdurar en tiempo y que la basura de unos es el tesoro de otros.

Hay mucha razón en sus palabras y yo estaba muy contenta de poder acceder a la radio nuevamente para mantenerme informada de las noticias, durante esos días me aferré al Walkman como mi única ventana al mundo.