Es humano sentir miedo.

Durante circunstancias difíciles en las que nos sentimos vulnerables podemos experimentar miedo, esa terrible sensación que se apodera de nuestro cuerpo, los mecanismos de alarma del organismo se activan, incrementa el flujo sanguíneo, la sudoración, la producción de adrenalina y el ritmo cardíaco. Manos temblorosas, frías y mejillas calientes son los síntomas que he experimentado en estas situaciones desagradables de ansiedad por la que todos alguna vez hemos pasado.

El temor no es malo, sentirlo es consecuencia de estar vivos y alertas de los factores externos que no podemos controlar, es un sistema de defensa de nuestro del organismo, si por alguna razón algo nos genera temor significa un riesgo para nuestra seguridad. La imposibilidad de controlar todas las circunstancias es frustrante, pero en respuesta a esto podemos intentar dominar nuestras reacciones, bajo la premisa: “la mente domina al cuerpo”, aprender a controlar las emociones nos fortalecerá internamente para afrontar cualquier situación.

El poder de la mente es increíble, puede llevarnos a sitios donde el cuerpo nunca ha estado y prueba de ellos son los sueños, esos fascinantes episodios que en percepción juraríamos que fueron reales. No podemos crear emociones pero sí podemos crear pensamientos positivos nutritivos para la mente con frases alentadoras.

Fortalecer la mente es crear un muro protector para que los ladrones emocionales no nos puedan afectar, el temor está permitido siempre y cuando no nos controle. Respirando profundo, atrayendo buenos pensamientos, haciendo afirmaciones positivas o mantras, podemos dominar esas piernas temblorosas y mantenernos firmes con buena actitud.

Fobias y miedos todos tenemos, conocernos a nosotros mismos nos permitirá enfrentarlas mejor, sin mostrar nuestras debilidades a los demás, porque querrán golpearte donde más te duele. En el argot militar se comenta que el paracaidista que salta sin miedo se mata, es natural sentir miedo antes de dar un gran salto y es el sentimiento que nos recuerda que estamos vivos.