Espíritus que habitaban mi hogar / Experiencia Personal.

Cuando tenía aproximadamente 11 años de edad yo vivía con mis abuelos, padres y mi tía con su hija Stephany.

Recuerdo muy bien cuando mis abuelos iban de visita a un pueblito llamado Baragua, su ciudad natal, por el cual nos dejarían solos en casa. Una casa que ha pasado por muchos cuentos relatado por ellos mismos, siempre que se iba la luz en nuestra casa, ellos juntaban toda la familia y empezaban a contar infinidades de cosas paranormales que ellos habían presenciado, ya saben como son los abuelos, en fin. Yo nunca creí en duendes, leyendas, fantasmas, ni nada de eso por el cual solo me sentaba a oír sus historias y decía que "solo lo contaban para entretener a la familia"

Fuente

Después de ellos haberse ido de viaje, empezó todo...

Un día que nos encontrábamos en la casa solo mi mamá, mi tía, mi prima y yo, me puse a realizar un diario, en el cual quería plasmar fotos de mis familiares y hablar sobre cada uno de ellos, agarre una foto de una prima que falleció años atrás y como la foto era grande y no cabía en el cuadro yo la recorte en la parte donde salia su cabello color castaño claro... Unos minutos después fui buscar a mi prima Stephany que estaba en su cuna y me encontré con mechones de cabello color castaño claro en la puerta y en la cuna ¿Casualidad?, no lo creo. Y no podía ser de ninguna de nosotras ya que somos peli negro. Sin embargo, en ese momento no recordé lo que había hecho con la foto, nos pareció extraño y nos quedamos sorprendidas con el dicho hecho.

Al día siguiente en la mañana fui al baño y necesitaba agua, le pedí a mi mamà el favor de que me la buscara, ella salio al patio a buscarla cuando viene entrando a la casa le habían cerrado la puerta con llaves, mi tía tuvo que abrirle la puerta con un cuchillo ya que no encontramos las llaves ese día, aparecieron al día siguiente en un lugar bastante visible. Ya yo me estaba empezando a espantar, sin embargo me parecía algo interesante, quería saber que era lo que estaba pasando o que espíritu estaba habitando nuestro hogar.

Ese día iba de salida con mi mamà y la vecina empieza a conversar con ella, en lo que mi mamà le comenta sobre los hechos que están ocurriendo en la casa las luces de nuestro porche se encendieron y apagaron tres veces, eso fue realmente escalofriante.

Esa noche mi tía y yo estábamos listas para ver una película y vimos una sombra que se acercaba a la ventana y nos tocó, habíamos sido nuevamente espantadas.

Yo me sentía incomodada y por tener todas esas cosas que estaban pasando en mi mente creía escuchar voces, así pase toda una semana de hechos paranormales hasta que mis abuelos llegaron y esta vez fuimos nosotros quienes nos sentamos a contarle todo lo que nos había pasado en los días que ellos estuvieron ausente, ahí nos contó mi abuelo que el todos los lunes le prendía velas a unas animas benditas para que nos cuidará pero si algún lunes fallaban en prenderle velas nos asustarían. Y así fue como ellas se encargaron de espantarnos por una semana.