Mientras Carolina duerme me he adueñado de su cuenta, ella ha estado muy ocupada aprendiendo un sinfín de cosas, dice papa, teta, muchacha, gatea, se para, come galletas como una experta y se toma toda su sopa, ¡Come mucho realmente! Con ustedes quiero compartir un poco lo gratificante que es ser madre.
Ser madre.
Lo mejor que me ha podido pasar en el mundo, ver su sonrisa cuando se despierta y me ve, es la mayor satisfacción que he podido tener en mi vida, nunca dije que sería fácil tenerla, mi madre bien decía que yo iba a pagar todas las que le he hecho pasar y créanme que la estoy pagando.
¡Sí! En definitiva es una vida caóticamente hermosa, desde cambiar pañales, lidiar con los buches, cólicos, fiebrecitas y ahora con las mordidas, pues ya tiene dos dienticos y vaya que ¡duele! mantener la calma es casi una misión imposible.
Volver al trabajo después de tener 6 meses junto a ella las 24 horas al día resulta difícil, a medida que van creciendo y aprendiendo más cosas, no nos queremos perder ni un segundo de sus vidas, llegar a casa y ver la emoción en su rostro, dedicarle las horas que restan del día para tirarme al suelo a ayudarla a gatear, pararse y jugar es muy gratificante, por más cansada que este y más aun porque ella con sus 8 meses todavía se para de madrugada a pedir su tetica, yo siempre disfruto de sobremanera llegar a casa a jugar con ella.
No sé si a ustedes les pasa, pero me provoca apretarla a cada rato y a cada rato la lleno de besos, más temprano que tarde ya no querrá ni que la cargue y luego no querrá que la tome de la mano, ni hablar de darle besos en el colegio… Así que mientras pueda seguiré teniéndola entre mis brazos fastidiándola, hasta hacerla llorar porque no quiere más besos sino estar en el suelo jugando conmigo, siempre conmigo.
Ojalá Dios me dé larga vida para verla crecer y seguir Disfrutando cada instante junto a ella, Te Amo con locura Carolina del Valle!
