¿Cómo un jugador de tenis – durante un peloteo – puede tener conocimiento de su postura, posición y movimiento de sus miembros?, ¿Discernir entre la aceleración y desaceleración de las articulaciones durante el dinamismo del partido? Esto es posible gracias al sistema cinestésico, que se vale de los propioceptores en husos musculares, órganos tendinosos y receptores cinestésicos articulares, para enviar información por medio de vías aferentes hacia los centros integradores – encéfalo y médula espinal – incluyendo también, las eferencias hacia los tejidos diana, para la regulación de la posición y movimiento de sus extremidades superiores e inferiores, al igual, que los sistemas biológicos de engranaje durante cada set.

Un atleta por lo general no está consciente de estas sensaciones, pero para poder desarrollar la técnica apropiada, desplazarse con agilidad en la cancha, orientar la dirección y sentido de los tiros, requiere del mecanismo conjunto de sus receptores sensoriales en músculos, tendones y sistemas articulares.

Del mismo modo, no puede dejarse de lado los receptores presentes en el sistema vestibular, ubicado en el oído interno, quien aporta información acerca de la posición, rotación de la cabeza, del equilibrio estático y dinámico. A lo cual, se le suma la actuación del cerebelo, donde llegan los impulsos propioceptivos mediante el tracto espinocerebeloso posterior y el tracto espinocerebeloso anterior, posibilitando el mantenimiento de la postura y el equilibrio. En función de lo señalado, se plantean los objetivos, descritos a continuación.

Objetivos

• Detallar el papel cinestésico de los receptores sensoriales de músculos, tendones y articulaciones.
  
• Describir el sistema vestibular y cerebelo en nexo con la inteligencia cinestésica – corporal.
  
• Presentar movimientos y ejercicios de coordinación en atletas, a fin de contextualizar la temática a los estudiantes.
  

Propioceptores y Cinestesia

El ser humano puede desarrollar diversas actividades con los ojos cerrados, tal como caminar o trotar por un trayecto corto, gracias a los propioceptores, estos receptores forman parte del sistema somato-sensorial, que intervienen en la percepción de sensaciones procedentes del medio interno, posibilitando tener conocimiento de la posición de los miembros y de la cabeza, al igual que constantemente envían retroalimentación durante el movimiento.

Los atletas de alta competencia y algunos participantes en las aulas de clases, poseen un amplio desarrollo de su inteligencia cinestésico – corporal, palabra procedente de kíneesis: movimiento y aísthesis: percepción, puesto que poseen un buen control corporal, existe armoniosa sintonía entre cuerpo y mente, cuentan con la capacidad para el rápido aprendizaje de habilidades y destrezas manuales, motrices, agilidad tanto con extremidades superiores como inferiores.

Los receptores sensoriales hallados en el tejido muscular, en los tendones y unión músculo-tendinosa, envían información referente al margen de contracción muscular y nivel de tensión en los tendones. Cabe señalar que, los propioceptores presentes en los músculos esqueléticos se le denominan husos musculares, estas terminaciones nerviosas controlan la longitud del músculo. Dicha información es enviada a las áreas somatosensitivas de la corteza cerebral y también es conducida hacia el cerebelo. Luego de integrar la información, la respuesta se envía mediante eferencias a neuronas motoras gamma las cuales realizan los ajustes de tensión, acordes a los cambios de longitud del músculo. Igualmente, los órganos tendinosos protegen la conexión músculo-tendinosa, al enviar en respuesta reflejos tendinosos que permiten disminuir la tensión excesiva.

Por su parte, los receptores articulares también posibilitan la transducción de la energía mecánica en impulsos nerviosos, éstos son de tres clases: terminaciones nerviosas libres, terminaciones de tipo diseminado y corpúsculos de Pacini modificados. Esta información cinestésica se proyecta hacia el tálamo, la corteza somatosensorial y hacia el cerebelo.

En relación a la información cinestésica aportada por los receptores articulares, en ellos coexisten fibras de adaptación rápida y las que se adaptan lentamente. Aportando mensajes sobre el movimiento simple, rapidez en que ocurrió y ángulo articular, para su retroalimentación respectiva. El mecanismo de tales fibras, se presenta en la siguiente imagen.

Sistema Vestibular – Células Ciliadas y Equilibrio

Como puede notarse, la actividad física y preparativa de un tenista, requiere de la correcta disposición postural, dinamismo, movilidad y soltura, necesarios para una adecuada ejecución de los golpes, saque y voleo. Además de los propioceptores, anteriormente mencionados, se requiere del accionar coordinado de la maquinaria situada en el oído interno implicado en el equilibrio: el sistema vestibular, el mismo está formado por cinco cavidades el utrículo, el sáculo y los tres conductos semicirculares.

Tanto el utrículo como el sáculo poseen una región ensanchada denominada mácula, las cuales se ubican perpendicularmente entre sí (planos x,y), permitiendo recabar información referente a la postura, en especial la colocación de la cabeza con respecto a la fuerza de la gravedad, equilibrio estático. Debido a que la membrana otolítica se sitúa en la parte superior de la mácula, bañando los estereocilios de las células ciliadas y ésta arrastra dichas prolongaciones de las células al inclinar la cabeza.




Entretanto, los conductos semicirculares exhiben una porción dilatada denominada ampolla. Estos tres conductos guardan una ordenación espacial, donde cada uno se corresponde a un plano de la cabeza: el horizontal, el plano frontal o coronal y el plano sagital. Dichos conductos participan en el equilibrio dinámico, referente a la postura, en especial la disposición de la cabeza, con respecto al movimiento, como por ejemplo durante un giro para la recepción de una volea, lo cual implica rotación de la cabeza. Esto sucede porque un material coloidal denominado cúpula, recubre los estereocilios de las células ciliadas situadas en la ampolla, la cual está bañada en un líquido – la endolinfa – que ante movimiento de rotación de la región cefálica, este líquido ejerce presión sobre la cúpula, ocasionando el movimiento de los cilios.




Éstas células detectan el movimiento, empleando haces de estereocilios, donde resalta un cinocilio, que es el estereocilio de mayor longitud, y se encuentran comunicados entre sí por uniones en los extremos. A continuación se presenta un Video-animación, explicativo del proceso de transducción ocurrido en células ciliadas vestibulares.

Fuente: en mi cuenta de YouTube @01carmincortez

Como se señaló anteriormente, el movimiento ocasiona la inclinación de los haces de cilios. Tal como se observa en la Video-animación, si el movimiento va en dirección hacia el cinocilio, sucede la apertura de los canales iónicos, en consecuencia, la célula ciliada del epitelio vestibular se despolariza, lo que implica mayor liberación del neurotransmisor e incrementa la frecuencia de los potenciales de acción en las neuronas sensitivas que inervan las células ciliadas. En caso contrario, donde los estereocilios se muevan en dirección opuesta al cinocilio, se ocasiona la hiperpolarización de la célula ciliada, decrece la cantidad de neurotransmisor liberada, al igual que la frecuencia de los impulsos eléctricos generados en las neuronas sensitivas adyacentes.

Posteriormente, dichas señalizaciones se continúan en las siguientes vías:

Atletas y Coordinación

En relación a lo anteriormente expuesto, puede notarse que las habilidades que se desarrollan a diario, requieren del trabajo conjunto de estructuras – propioceptores en músculos y tendones, receptores articulares, células ciliadas vestibulares, cerebelo – que permiten el acople del cuerpo al dinamismo cotidiano. De igual modo, todo atleta requiere de ejecutar ejercicios que le permitan mejorar su coordinación, entre ellos los desarrollados con la escalera de entrenamiento.

Para mayor aplicación práctica y didáctica en el presente post, se les muestra un micro-video, de ejercicios ejecutados en escalera de entrenamiento, a fin de constatar la agilidad y coordinación desarrollada por un atleta.

Fuente: en mi cuenta de YouTube @01carmincortez

Igualmente, unas prácticas sencillas de coordinación, lo representan el movimiento de apertura y cierre de los dedos, en pares y de manera sincronizada. Asimismo, lo constituye el rotar los dedos al mismo tiempo y en sentido contrario. Tal como se ejemplifica en la imagen. ¿Ya lo intentaste? Demuestra tu habilidad y coordinación, puesto que cuentas con un arsenal biológico para desarrollar dichas destrezas.

Síntesis

Se detalló el papel cinestésico de los receptores sensoriales de músculos, tendones y articulaciones, sistema vestibular y cerebelo, en el dinamismo del día a día, puesto que se requiere de la retroalimentación aportada por estos órganos y estructuras, a fin de discernir entre el ángulo articular, aceleración y desaceleración en desplazamientos, nivel de tensión en tendones, equilibrio estático y dinámico, postura, control de movimiento corporal y cinética en extremidades.

Mediante la presentación de movimientos y ejercicios de coordinación en atletas, se consigue contextualizar la temática a los estudiantes, quienes se ven atraídos por dichas prácticas, en especial los estudiantes de Media General, quienes desean demostrar sus habilidades y destrezas. Constituyendo un punto dinámico y práctico, para el desarrollo de la teoría implicada en la coordinación, cinestesia y movimiento.

En relación a lo planteado, la exposición de prácticas didácticas de coordinación sencillas en nexo con la inteligencia cinestésica – corporal, la cual es descrita por Gardner, en su teoría de las inteligencias múltiples, posibilitó el abordaje desde el punto de vista biológico, de las estructura involucradas en el sistema cinestésico. De este modo, el docente media la temática de manera pragmática, e igualmente favorece el desarrollo de experiencias únicas, la introspección y vivencias de sus participantes. Asimismo, al constituir una temática de la cotidianidad, se contribuye al fomento de las ciencias naturales al público en general.

FUENTES: Las imágenes presentadas son inéditas capturadas y procesadas por la autora mediante el programa PowerPoint para convertirlas en JPG. La video – animación es creada también por la autora de este post @carmincortez.

Referencias

• Ganong, W. (1998). Fisiología médica. Manual Moderno 16ª Edición: México, D.F.
  

• Moyes, C. y Schulte, P. (2007). Principios de fisiología animal. Editorial Pearson. Addison – Wesley.
  

• Tortora, G. y Derrickson, B. (2013). Principios de anatomía y fisiología. Editorial Panamericana.