las personas que carecen de la creencia propia para declarar virtualmente ex nihilista en los picos de la literatura mundial encuentran aniversarios literarios prácticos muletas para justificar sus intentos de reunir algunas críticas. Por último, mencioné el 400 ° aniversario de la pérdida de vidas de Shakespeare; esta vez se especializa en Miguel de Cervantes, quien, como ocurre, murió en el mismo día que Shakespeare (aunque en calendarios únicos): 22 de abril de 1616. ahora, es de prever que el cuatricentenario de la quietus del escritor del Quijote puede eclipsarse en el mundo de habla inglesa a través de la fiesta bi-bicentenaria para el entierro de la bardo, pero como argumentaré más adelante, es el español a quien deberíamos estudiar y festejar. manténganse más cariñosamente en nuestro momento de regalo en América.
para comenzar en el nivel superficial máximo - las vidas de los dos autores - no hay realmente ninguna comparación. Esta es la historia de Cervantes: cuando era joven, entabló una relación amorosa con una camarera y su padre lo presionó para que renunciara, y poco después tuvo que huir de España después de herir a un oponente en un duelo. terminando en Italia, se unió a la liga católica para combatir el imperio otomano y participó en la lucha más famosa de su generación, la guerra de Lepanto, en la que cambió a tiro dos veces en el pecho y una vez en el brazo izquierdo (el último la lesión dejaría inútil su mano izquierda el resto de sus estilos de vida). ensangrentado, sin embargo, sin codos, Cervantes se dirigió a su casa desde Lepanto llevando cartas de sus superiores dirigidas al rey elogiando su lealtad y coraje en el conflicto. pero antes de lo que podría querer llegar a España y acomodarse al cómodo poste que probablemente le esperaba, su barco fue atacado por corsarios argelinos, y durante 5 años después se convirtió en cautivo (sin importar sus cuatro intentos de estallido). eventualmente, su propia familia se volvió capaz de rescatarlo nuevamente de la protección, sin embargo, al regresar a España, en la que su heroísmo ha sido olvidado hace mucho tiempo, Cervantes luchó para llegar a fin de mes. durante algún tiempo se desempeñó como agente secreto en Portugal, y más tarde no ganó ningún dinero o notoriedad como dramaturgo. al final, se convirtió en recaudador de impuestos, solo para ser encarcelado de nuevo, esta vez por fraude intencionado. pero de alguna manera, muy bien en sus cincuenta años, este tipo andrajoso, de nariz ganchuda, que usaba gafas que corresponden a (dentro de las palabras de uno de sus oponentes literarios) huevos mal fritos, que carecen de la mayor parte de su esmalte, y cuya existencia se convirtió en una colección de desilusiones después de la otra: pase lo que pase este tipo sacó de su creatividad la mejor novela de todos los tiempos. (Escribió la parte principal de don quijote en 1605 y la segunda parte en 1615, antes de su desaparición en 1616). ahora para estudiar la vida de Shakespeare: se convirtió en nacido, fue a la escuela, se casó, se convirtió en actor y dramaturgo, y murió. ¿Supongo que también fumó hierba cada cierto tiempo? entonces, sí, ahora ni siquiera está cerca como interesante.