Cervantes Ciencia // Serie energía. Vol.17 pt 2/2

La electricidad cumple un rol de suma importancia en el dinamismo del mundo actual. En una sociedad cada vez más adicta a la tecnología, el consumo eléctrico es indispensable para el funcionamiento de diversos equipos y dispositivos electrónicos.

El uso de laptops, teléfonos celulares, cámaras fotográficas, entre otros dispositivos portátiles, es cada vez más habitual, pero para que todos estos dispositivos puedan contar con un suministro constante de electricidad, sin la necesidad de estar conectados a una toma eléctrica de manera continua, se diseñaron las baterías recargables.

Acompáñenme a develar cómo funcionan estas baterías.

La electroquímica permitió su creación. Esta disciplina abarca el estudio de las reacciones químicas que producen electricidad o las reacciones que requieren de energía eléctrica para ocurrir, las reacciones óxido- reducción o reacciones redox como también se les denomina.

En estas reacciones ocurre una transferencia de electrones desde la especie que se oxida, hasta la que se reduce. Por lo general intervienen especies metálicas por su capacidad a ceder electrones.

Ese flujo o transferencia electrónica generada durante la reacción propicia electricidad, y, en el caso de las baterías, dicha electricidad se aprovecha como fuente de energía para el funcionamiento de diversos dispositivos.

Luego de lo descrito, es interesante explorar las siguientes interrogantes:

¿Qué pasa cuando los compuestos que originan la reacción se consumen?

¿Como pueden nuevamente generar o almacenar energía eléctrica estas baterías?

La respuesta radica en la espontaneidad y reversibilidad de la reacción.

Cuando ocurre un proceso redox en donde se origina electricidad partiendo de la reacción química, estaremos en presencia de una reacción “espontánea”. En contraposición, cuando la electricidad es la que propicia la reacción química será una reacción “no espontánea”.

En una batería recargable ocurren ambos tipos de reacciones. Primeramente, sucede un proceso espontáneo en donde una reacción química produce la electricidad que será aprovechada para la realización del trabajo eléctrico por parte de nuestros dispositivos electrónicos, y, posteriormente, acontece un proceso no espontáneo en donde, a través de una fuente de eléctrica continua, se revierte la reacción inicial generando nuevamente los reactivos que producirán la electricidad, y, por consiguiente, se logra la carga eléctrica de la batería.

Por esto, cuando hablamos de baterías recargables, estamos hablando de procesos electroquímicos reversibles.

En pocas palabras, una batería recargable puede definirse como un dispositivo que presenta capacidad para almacenar energía eléctrica, en donde, por medio del intercambio electrónico, se genera una reacción electroquímica reversible.

Representan una celda electroquímica compuesta por una sal de litio que aporta lo iones que migran desde el ánodo (que se oxida) al cátodo (que se reduce) de la celda durante el proceso de uso o descarga de la batería. Durante el proceso de almacenamiento o carga de la batería, los iones de litio se hacen migrar en sentido contrario, es decir, desde el cátodo hacia el ánodo mediante la aplicación de energía eléctrica.

Las baterías de litio son de las más utilizadas en dispositivos móviles por su versatilidad, pero además de estas se utilizan también las baterías de níquel-cadmio que ofrecen un mayor número de cargas lo que se traduce en una mayor vida útil.

Algunas recomendaciones para alargar la vida útil de las baterías recargables

Es recomendable solo el uso de los cargadores provistos por el fabricante del dispositivo. Si se va utilizar otro tipo de cargador se debe verificar que cumpla con las especificaciones y requerimientos eléctricos del dispositivo.
No dejar que la batería se descargue completamente para iniciar el proceso de carga.
Las altas temperaturas afectan el rendimiento de las baterías, por lo cual se recomienda su utilización en lugares frescos y libres de humedad excesiva.

Hoy quiero invitarte a que disfrutes a plenitud tus momentos de descanso, por ello te recomiendo incluyas en tu lista un grandioso paseo por lugar que llamo “El bosque de las emociones”. Es mágico y hermoso. Está más cerca de lo que imaginas. Es un parque, una plaza, una calle, una avenida, o tal vez el patio de tu casa, el patio de un vecino, de un familiar. A lo mejor no lo has notado, porque parece ser muy sencillo y pasa desapercibido.

Parece contradictorio eso de sencillamente complejo, y esto se debe a que comúnmente en nuestras ciudades no se nota la presencia de los bosques, porque precisamente son percibidos como sencillos y solo se les percibe como espacios a los que solo se le debe dar un uso recreacional.
Los bosques son los grandes proveedores de los ecosistemas y de allí su complejidad. Aportan seguridad alimentaria, protegen el recurso hídrico, albergan biodiversidad, purifican el oxígeno, entre otras tantas cosas. Esto no es más que una muestra de que los bosques representan un mundo vivo y complejo. ¿Qué opinas sobre su sencilla complejidad?

Sí, beneficios emocionales y han sido muchas las culturas milenarias que han ubicado a los árboles como un eje central en la vida del planeta. Lo vemos, inclusive, desde el contexto evolutivo, cuando los primates se albergaban en los árboles, por ejemplo.

En la actualidad el poder terapéutico de los árboles cobra mayor fuerza y con argumentos científicos, los cuales demuestran el poder sanador de este magnífico ser vivo. Con su contacto, se propicia la mejora de la condición física, la concentración, as´como se disminuye la ansiedad y contribuye a liberarnos de pensamientos negativos. Es más, desde los años 80 se han realizado estudios de los cuales se han obtenido resultados concluyentes: paseos de dos horas diarias en un bosque disminuyen la hormona del estrés, aumenta los linfocitos y las proteínas anticáncer, se estimula el sistema límbico y, por ende, aumentan el placer, la empatía y la emoción.

Pasea por un bosque y deléitate de la gama de verdes allí presentes. Escucha el ritmo melodioso del viento cuando roza las hojas y se escabulle entre ellas. Respira la pureza del aire y siente los diversos aromas que emanan.
Detallar cada espacio en un bosque es observar los pájaros, sus nidos y escuchar sus cantos. Es apreciar las ardillas, las hormigas en su incansable labor, las abejas polinizando y los colibríes en las flores…sigue observando, pero, sobre todo, ¡disfrutando! Y seguirás encontrando una calma que te da paz, y, ¿sabes por qué? Porque los árboles emanan energía y son considerados los únicos seres vivos que no restan energía, sino que la suman, repotencian esa energía positiva que nos permite sentirnos mejor, relajados y en calma.

Cuando entres al bosque, solo camina. Recórrelo y siente la vibración que transmite. Conéctate con un árbol y entra en contacto con él mediante un abrazo. Cierra tus ojos y solo siente su gran poder reconfortante y relajante. Trata de no pensar, solo déjate llevar y sentir como su energía recarga la tuya y sentirás una inmensa paz, tranquilidad, y la seguridad de que todo está bien.

Bienvenido a Cinema científico, el espacio donde te presentaremos aquellos filmes relacionados con el mundo de la Ciencia, y que definitivamente marcaron el ayer y hoy de nuestra historia.

La historia comienza con John Nash, un matemático estudiante de posgrado que ganó una beca que brindaba la universidad de Princeton a genios en su área de estudio. Su vida en la en la universidad fue bastante solitaria. Solo hablaba y compartía cosas con su compañero de cuarto, Charles, quien existía solo en su imaginación, producto de las muchas alucinaciones que tenía. Se dedicó de lleno a crear algo único, un teorema matemático llamado “Teoría del Equilibrio de Nash”, el cual redefiniría los conceptos hasta ahora establecidos en Economía y en otras áreas de la Ciencia. Dando clases en el MIT, conoce a Alicia Lopez, una física salvadoreña que se interesó en él y con quien más adelante contrajo matrimonio.

Este film, próximo a estrenarse el 11 de octubre de 2018, relata la historia, en primera persona, de la vida de Neil A. Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna. Básicamente, la historia se centra en los programas espaciales que la NASA llevó a cabo entre los años 1961 y 1969, durante los cuales se realizaron las primeras investigaciones que llevaron a Armstrong a viajar en el Apollo 11. Esta misión es una de las más peligrosas que se han registrado en la historia con respecto a las misiones especiales lideradas por la este organismo espacial. Sin duda, un gran largometraje que nos permite abordar la historia del primer hombre que pisó la nuestro satélite.