Así como producir la imagen para una película conlleva un arduo trabajo, lo mismo ocurre con el audio, ya que para crear un acompañamiento de audio a esa imagen, que sea de buena calidad y que se aleje de la simpleza, se debe contar varios elementos: música, efectos de sonido y diálogos claros. La música que acompaña escenas específicas de la película se le llama música cinematográfica y casi siempre es música orquestal e instrumental y esta lleva un proceso increíble de producción, mayormente, se compone y se graba ya con las escenas de la película hechas, para que el músico compositor sienta la energía que debe transmitir, aunque no todos los equipos detrás de una película trabajan igual y hay algunas donde la música no se ha producido de esta forma. Ahora, volviendo al tema, lo mejor que podemos hacer para grabar audio es conseguir uno de los siguientes tipos de micrófonos:

Una claqueta es esta herramienta que ves a la izquierda y que todos relacionamos de inmediato con el cine. La claqueta, sirve para ubicar al editor / montador en la escena que representa el archivo de vídeo que está a punto de incluir en el proyecto del software de edición, así como también, normalmente indica la escena, el plano y el número de toma, así como la fecha, si es de día o de noche y si es en interiores o exteriores. En algunas ocasiones también incluye qué tipo de sonido lleva la escena. La claqueta hace un ruido muy particular, que se realiza cuando se comienza a grabar una escena, esta se muestra a la cámara principal y se hace un movimiento para que realice este sonido particular. El sonido de la claqueta, funciona para que el editor haga la sincronización de los audios grabados independientemente de diálogos, ambientes y demás junto al audio de la cámara, esta herramienta produce un sonido seco y cortante que es fácilmente identificable en los programas de edición y de esta forma se reduce el tiempo de sincronización, quedando todas las cámaras además del audio independiente perfectamente sincronizados.