En la tercera parte de esta serie que llamé "Érase una vez la UCV" quisiera mostrarte otra la otra cara de la moneda acerca de la Universidad Central de Venezuela. Es cierto que la UCV es patrimonio de la UNESCO por su valor arquitectónico y artístico por la integración de las artes, gracias al arquitecto más ilustre de Venezuela hasta el momento, el maestro Carlos Raúl Villanueva. Sin embargo, a lo largo de los años mi querida Alma Mater ha sufrido desgaste y ha sido víctima de la ausencia de mantenimiento debido al precario presupuesto que el gobierno de mi país proporciona a las autoridades de la universidad para correr con gastos de mantenimiento, pago de profesores, etc. La situación es increíblemente compleja y me gustaría que entendieras que no estoy en condiciones para organizar en este post todas las razones.
En el año 2015, realicé un vídeo para un grupo estudiantil donde el objetivo era recopilar en un film todos los daños posibles que existían en el campus para ese momento con la finalidad de dar a conocer la situación al país y al mundo, y las autoridades de gobierno se sintieran presionadas por el escarmiento público a pagar un buen presupuesto y poder recuperar poco a poco los espacios con daños. Gracias a Dios, muchas de las cosas que verás a continuación, ya han mejorado, pero aún cada año el mantenimiento del campus universitario se hace más y más costoso. Como venezolano me da pena mostrarles esta otra cara de la moneda (aunque hayan mejorado algunas cosas desde entonces) pero creo que prefiero hablar con la verdad y que el público conozca lo bueno y lo malo del asunto.
Pese a todo, la UCV sigue y seguirá siendo la mejor universidad del país. ¡U U UCV, U U UCV! Por cierto, Robert, si aún no has visto la parte 1 y 2 de todo este asunto, te invito a que lo veas en mis post anteriores, espero sus comentarios en todos los post y su voto para arriba. ¡Son increíbles!