Pero para todos por alguna razón uno.

De la boca del creador de los cielos santos.
Te verás en el reflejo.
Lo que una vez, deja de esperar.
Donde quieres estar ahora.

Envuelva los hombros del humo del cigarrillo.
Libro incompleto
Rezó una y otra vez
Dash conmigo.

No tenemos que elegir
"Mi pena es matada,
Estaba siniestramente silencioso.
Y nadie, y nada, Dios ve...

Dios, que difícil es hablar.
Ciudad... Ciudad dolorosamente familiar.
El amor es resistente a todo tipo de obstáculos.
Que nuestra mente no es capaz de abrir.

Llenaste de puro resplandor
Y en el desierto y donde está el diluvio.
Sé que tu morada es un lugar de descanso.
Febrero no juzgará a nadie.

¿Qué falta?
Ya sabes, estoy avergonzado...
Aquí es posible arreglar nieve cósmica,
Ríete de felicidad en tu pecho.

La explosión es silenciosa en el fondo de las aguas profundas...
Agujeros latinos en el presupuesto y agujeros en la frontera,
Gente que
Los riesgos están perdiendo los ojos.

En todas partes gobierna la tacañería.
El amor nos instó a aprender el Señor.
Hemos creado un virus de 12 monos.
Estaba sorprendida de que de repente alguien pudiera concebir.

Otros lo dan a nuestros seres queridos
Para tocar la imaginación de las pestañas
Para ir veinte, o canoso
Donde no hay mejor ni peor.

Ya veo: por encima de los tejados de las chozas,
Y no te mojes, por la pérdida, los ojos.
¡Hace poco no te conocía en absoluto!
Que absorbe todo el hedor de las calles de escombros.

Estamos contigo, esta tierra nos hablará.
Ya he venido, no te quedes en la puerta.
Por traición y empujando en la espalda.
Milagros nuestro dios por placer.

Pero curiosamente todo es más brillante.
No te miro lo veo todo
Qué servicio vendrá al palacio.
Hablar mucho sobre estas relaciones cálidas es inútil.

Un poco divertido, y un poco raro.
Los años pasan casi desapercibidos.
Cuántos días grandes y pequeños
Porque asi.

Algo desaceleró la raíz del trote...
Me son enviados del cielo como recompensa.
Y olvida para siempre el sonido del oro.
Esta elección no da paz.

Después de todo, te fuiste. Hora de decir adios
¿Quién y con quién traerá el destino?
Que Dios vierte en nuestros corazones
Recuerdo haber sido atormentado por el dolor.

Me fui de forma permanente e irrevocablemente
Para que nunca se parara en el borde,
Mientras tú y yo estemos en ello.
Perdona, tierra, perdona el disgusto.

Nuestro pájaro libre se ha vuelto viejo,
Vemos rasgos inválidos
Esa mañana de verano, primero pisamos firme
Pero no puedes engañar a tu corazón...