Amor por los nietos

Foto tomada con el teléfono de mi hijo

Cómo no se me va a arrugar el corazón al hablar de esta esta etapa de la vida: La llegada de los nietos que nos impactan tremendamente. Nos toca hacer un retro recordando como criticábamos a aquellos abuelos que se desvivían por sus nietos consentidores y querendones. Los tildábamos de alcahuetes , apoyadores tolerantes de malcriadeces. Y se nos salía aquella expresión: "Esos muchachos juegan la pelota con sus abuelos. Los míos van a saber lo que es bueno yo no le voy a aguantar remilgos ni zapateaderas".

Hoy en día agradecidos eternamente con el santo Padre por permitir vivir esta etapa tan maravillosa de la vida, entendemos que aquellos abuelos vivían una Plétorica Felicidad. Hace ya más de un año mi esposa y yo fuimos bendecidos con la llegada de Victoria Alejandra, nuestra primera nieta.

Un farolito del alma, luz bendita cocuyito de alegría que con ese mágico fulgor que rutila en el hogar causando emociones incesantes, me invade una crisis de consentimientos y complacencia de solo mirarla esperando ese abrazo oloroso a cambur, chocolate, galletas o cualquier chuchería, que me nutre y me apasiona.

Y desde mi introspección digo: Gracias mi Dios, esto es una locura hermosa, locura de amor y querencia..

VICTORIA ALEJANDRA..
La vida hay que quererla
Para sentir que es bonita
No solamente tenerla
Vivirla en ti muchachita
Pues llegaste bendecida
Victoria Luz infinita
Eres mi musa encendida

Tu sonrisa es mi alegría
Tal cual canción necesaria
Que en hermosa poesía
Y en derroches de cariño
Se hace tan solidaria
Al mirarte en cada niño

Hoy sigo tu corretear
Por la casa tropezando
Y todo lo vas tumbando
O cambiando de lugar
Tu carita al expresar
Disculpen yo no quería
Y mis brazos chiquita mía
Siempre te van a abrazar.