Hola amigos de la comunidad de steemit, bienvenidos una vez más a otro de mis post. En esta oportunidad quiero compartir un tema con el cual, puede que algunos se ofendan o por el contrario, encuentren alguna palabra o frase que les aclare alguna duda o sencillamente les sirva para sí mismo. Hoy les hablare sobre la lengua, claro, sin entrar temas anatómicos, aunque sí, sabiendo que es el musculo por el cual desarrollamos la habilidad de hablar. Es allí donde yo quiero enfocarme en la forma en la que te expresas y tiendes a decir las cosas.

LA LENGUA, TIENE EL PODER CONSTRUIR Y DESTRUIR.

Cuántas veces hemos dicho palabras hirientes, a nuestros amigos, y peor aún a nuestros hijos, pareja, padres. Cuando herimos con palabras, son más difíciles de sanar esas heridas que creamos, ya que la palabra contiene un poder inmenso.
Recuerdo que un día tuve una discusión con mi esposa, como todas las parejas. Era cerca de las 9 pm, ya casi me tocaba salir al trabajo (pues trabajo en una empresa con turnos de noche), ella quería que le hiciéramos un video a su hermano que estaría de cumpleaños al día siguiente. Pero no me daría tiempo, y le quise hacer entender eso, más ella no quiso entenderlo, y se molestó, en medio de su molestia me dijo; ¡ES QUE TÚ NO SIRVES PARA NADA!, esas siete palabras causaron en mi un shock emocional, tuve muchos pensamientos negativos en ese momento, me preguntaba cosas como; ¿sí yo no sirvo, que hace casada conmigo? , ¿ojalá me esté jugando una broma?, ¿Qué le pasa por qué me dice eso?. En fin, en una fracción de segundo pasaron miles de cosas por mi cabeza. Todo esto causado por unas palabras mal dichas, se me hacia tarde así que me fui, sin arreglar las cosas. Recuerdo que ella me envió notas de voz al whatsapp, disculpándose, sin embargo, yo no dejaba de pensar en la expresión de su rostro ni la dureza de sus palabras, pues la noté muy convencida de lo que me dijo. Al siguiente dia, al llegar a las 6 am del trabajo, la encontré despierta, me preparo café y me dijo; ¡tenemos que hablar!.
¿Qué quiero decir con todo eso?, debes medir muy bien tus palabras, no sólo con tu pareja e hijos, sino que con todo el mundo. Jamás creas que tienes razón en todo, siempre hay tiempo de hablar y tiempo para escuchar, debes saber hacer ambas cosas, no hables ni escuches solo lo que te convenga.
En momentos de ira, pierdes ese chip, que hace que pienses con claridad tus palabras, asi que te sugiero que por favor, cuando se presente esta situación, respira profundo, cálmate, y toma tu tiempo para hablar.

La lengua, causante de guerras.

Siempre recuerdo una historia que nos contaron en un taller que presenté, sobre autocontrol. En el año 1653 habían tres naciones disputando territorios, Suecia, Lituania y Polonia eran las protagonistas, un día decidieron reunirse para firmar un tratado de paz, pero resultó que en medio de la lectura del tratado, el líder de Polonia se refirió a al rey Sueco, como “otro” y ”coletillo (tela para limpiar piso)”, en forma de menosprecio, por esta razón el rey sueco, optó por no firma el tratado, y se desató una guerra que duró 5 años. Guerra en la cual murieron muchos soldados de las tres naciones.
De la misma forma que ese rey se sintió ofendido, muchas veces herimos o menospreciamos a nuestros seres queridos o amigos, pero lo peor no es eso. Sino que muchas veces sabemos usar la lengua para, decir groserías, chistes, cantar, pero nos cuesta usarla para pedir perdón. Una simple disculpa sacada de tu corazón hacia esa persona que ofendiste, puede evitar tantas cosas negativas en medio de la amistad o el lazo que los une. Te invito a que te disculpes y pidas perdón, eso no te hace débil, más bien te hace una persona sabia. Aquellos hombres de la historia optaron por la guerra en lugar de disculparse. Pero no fue sino hasta que se derramó mucha sangre, que entendieron que ese no era el camino, hoy te invito amigo lector a que no esperes que sea muy tarde para pedir perdón, usa tu lengua sabiamente.

El chisme, ¡A mí me dijeron!, ¡Yo escuché!, ¡Andan diciendo!

Cuantas veces nos han llegado con estas exclamaciones, muchas verdad?. Es un escudo que usan las personas cuando no tienen ni la más remota idea, de lo que les van a decir, pero tampoco les gusta lo que le dijeron.
• La persona que siempre anda en chisme, no sabe guardar secretos.
• ¡A mí me dijeron! O ¡Andan diciendo!, son las expresiones mas comunes. Cuando te lleguen con estas palabras, recházalas. Porque el chisme causa división. Es mejor aclarar las cosas con todas las personas involucradas.
Los chismes se originan, por un gran error que muchos cometen, este error es suponer, suponer que escuchaste esto, que aquel dijo aquello, etc. Si no tienes la certeza de lo que te dicen o escuchas, por favor, cierra la boca. Porque no tienes ni idea del daño que puedes causas si dicen palabras mal dichas o basadas en suposiciones.
Mi familia materna, en su mayoría son mujeres, y poseen el terrible don de suponer las cosas, son incontables los inconvenientes que se han formado en la familia. Poco a poco he tratado de ir despegando de esos este mal hábito, y hasta ahora lo he ido logrando.

Los chismes, jamás son lo que te cuentan.

Una pequeña llama puede encender un bosque entero.

La biblia dice: La lengua es como una pequeña llama que es capaz de encender un bosque completo. Y no hay mayor sabiduría que la que enseña esta frase, recuerdo que cuando tenia 16 años salí del liceo y me fui a un centro comercial con mis amigos, y se me ocurrió la idea de gritar ¡ESTÁN ROBANDO EL BANCO!, cuando grité eso, todo el mundo salió corriendo a esconderse y mis amigos y yo muertos de la risa. El punto es que solo cuatro palabras hicieron correr a más de cien personas, quizá pudo terminar peor gracias a lo que pensé, sería una buena broma. Es por eso que debemos medir muy bien lo que diremos, en el momento que lo diremos y a quién se lo diremos.

No hables en medio de tu enojo, ya que las palabras que soltarás vendrán a ser como navajas filosas directo al cuerpo.

En resumen.

Puedes llegar a dar las palabras de aliento más sabias del mundo pero también, puedes llegar a hacer sentir a una persona como el más insignificante microbio. Mi mamá solía pegarme mucho cuando era niño aunque eso dolía mucho, yo sabía que al rato el dolor se iría, cuando fui adolescente, ya no me golpeaba, me hablaba, y las palabras que me decía quedaban tan grabadas en mi cabeza, que deseaba que me volviera a pegar, porque yo sabía que esos golpes dolerían pero solo un rato, mientras que las palabras eran difíciles de olvidar.
Amigo lector, espero que tomes conciencia del uso de eso don tan grande como lo es, el habla, espero que este post te haya gustado. No olvides seguirme y dejarme tu voto.

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Todas la imágenes utilizadas en el post, fueron creadas por mi personas, en photoshop Cs6. Incluyendo el separador de texto.