¡Porque yo soy así!

No es lo que dices sino como lo dices es la frase que siempre escuchamos cuando vemos algunas personas argumentar cualquier tema en general, o cuando somos nosotros los protagonistas de la discusión. El lenguaje gestual puede distorsionar cualquier mensaje que se quiera dar, de allí pueden partir los peores malentendidos por no saber expresar las opiniones. En casos contrarios un buen uso del lenguaje gestual y de las expresiones pueden mejorar las relaciones para llevar a conciliación de las partes que luchan por tener la razón.

Existen casos de individuos que naturalmente tienen un tono de voz desfavorable y una postura corporal inadecuada para las situaciones donde se discute, por muy innata que sea ese tipo de actitud debería se moderada para evitar discusiones calurosas que no llevan a ningún lado.

Hace un tiempo atrás se encontraban un grupo de amigos discutiendo un tema x, lograba ver como argumentaban sus puntos de vistas de manera normal pero había uno de ellos en particular que resaltaba sobre los demás por su tono de voz arrogante que se mezclaba con aires de superioridad, mientras más hablaba los demás callaban sin ninguna inconformidad. El personaje que sobresale defendía su opinión de forma muy tajante y radical de manera que minimizaba al resto del grupo neutralizando su derecho al habla.

Yo un poco curiosa con la situación espere que se calmaran las aguas y decidí a indagar en el porqué de esa actitud, poco a poco me fui ganando la confianza de esa persona porque vi que cada día estaba más sola, le pregunte porque actuaba de esa manera y solamente contesto ¡Porque yo soy así! Una respuesta nada amigable que también me hizo alejarme para no tener inconvenientes innecesarios, y que me eliminaran de su lista de amigos. Al tiempo volví pero respetando sus límites pero no dejándome opacar para hacer valer mis puntos de vista, a pesar de algunos choques y congruencias somos buenos amigos, he aprendido a lidiar con su actitud viéndolo como algo normal pero colocando barreras de respeto. Las personas que tienen este tipo de comportamientos son muy solitarias, es una pena que la mayoría sean tan inteligentes pero no sean capaces de aceptar que eso aleja a los demás de su entorno, todos merecemos ser tratados con respeto, ser orientados con respeto y educadamente.

Aun cuando las circunstancias sean duras hay que ser un esfuerzo de mejorar la situación nuestra y a su vez la de otros. La biblia dice en Proverbios 15:1 la blanda respuesta quita la ira; más la palabra áspera hace subir el furor Por eso el dicho no es lo que dices sino como lo dices; pregúntese así mismo ¿Está tratando a los demás como usted quiere ser tratado? ¿Le gustaría que se dirigieran a usted con palabras vulgares u ofensivas Es necesario entender que tanto las palabras como las acciones tienen poder; con estas podemos cambiar vidas para bien o para mal; esta en nosotros el hacer bien otros, así sea con una palabra de aliento, de motivación que pueda sanar algún corazón. La mayoría de las veces somos nosotros quienes terminamos necesitando de aquellas personas que no fuimos capaces de ayudar, es como una jugada del destino para que pongamos los pies sobre la tierra, para que podamos abrir los ojos y ver que no somos nadie es una sabia lección que si la sabemos reconocer y canalizarla a tiempo puede ahorrarnos muchas pero muchas frustraciones en lo que nos queda de vida.

La humildad tal vez nos haga ver débiles, pero espiritualmente nos hace muy fuertes y si estamos bien espiritualmente todo lo demás fluirá de manera natural. Hoy es el día de cambiar vidas, de responder a la sonrisa del anciano, al juego del niño desconocido que vemos en la calle junto a su madre, a la conversación interesante de algún desconocido. Es el momento de poder conversar de cualquier cosa respetando el punto de vista de los más. Usa tu experiencia en favor de los demás que arriba hay un Dios que ni tarde ni temprano sino en el momento justo y necesario envía su sabia recompensa, para que entendamos que también podemos cambiar tanto nosotros como a los demás, no es algo que sucede por arte de magia pero si vemos un cambio para bien en nuestro entorno nuestra forma de ser al igual que nuestros actos juegan un papel fundamental en la vida de otros.