Cuando de expectativa se trata

Dicen que la expectativa no es buena compañera, pero quién no ha sentido su presencia cuando estas a punto de iniciar algo. Últimamente la palabra expectativa vuelva a surgir de manera reiterativa y esta vez con más brillo, y por más edulcorado, cursi u optimista que parezca, se presenta titilando junto a la palabra oportunidad. Expectativa ante los nuevos inicios y por qué no, ante los cambios.

Cuando intentamos poner en palabras lo que significa la expectativa se puede decir que es la ilusión o el sentimiento de esperanza que embarga a un individuo ante la posibilidad de alcanzar una meta o lograr un resultado favorable en cualquier situación.

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¿Te has sentido identificado?

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Y así como en cualquier otro punto de partida, el sentimiento va compartido con ansias, inseguridad y tal vez dudas, pero con una mayor carga de optimismo y entusiasmo por lo que está por venir. Briznas de buenos augurios recrean el ambiente y el clima se torna aún mejor, la expectativa toma otro color (punto a favor) y hace retroceder a las inquietudes o rastros de negativismo que amenazan con empañar el camino.

El trayecto probablemente no sea fácil, hay mucho que aprender, mucho que analizar y superar, pero cuando la fe es el impulso, no hay otro resultado que esperar que no sea el éxito.

Y aquí voy, expectante ante las nuevas posibilidades y nuevos retos que están por venir, espero me acompañen en este empedrado camino que estoy segura será maravilloso y enriquecedor. Así inicio mi camino en Steemit y me voy alistando para nuevas aventuras que estoy por emprender.

Espero leernos pronto.