En este post hablaré de otro consejo para ayudar a nuestro cuerpo a alcanzar un buen rendimiento, éste será el segundo de una serie de 5 post, anteriormente hablé de la importancia de respirar profundamente por lo menos una vez al día. Ahora, hablemos del segundo consejo:
2) REALIZAR UNA ACTIVIDAD FÍSICA DE MANERA REGULAR
Probablemente has escuchado o leído en alguna parte los beneficios de realizar ejercicio, pero ¿realmente sabes qué le ocurre a tu cuerpo si no incluyes ningún tipo de actividad física en tu día a día?
No es de sorprenderse que si pasas la mayor parte de tu día acostado o sentado te agotes con el más mínimo esfuerzo ¿por qué sucede? pues nuestro cuerpo está diseñado para mantenerse en constante movimiento, la falta de actividad física traerá como consecuencia tarde o temprano la pérdida de resistencia y fuerza de nuestros músculos, huesos y articulaciones.
Esto se traduce en un mayor riesgo de sufrir lesiones y enfermedades relacionadas al sedentarismo, así como también explica el cansancio que se produce al realizar actividades sencillas.
Salir a caminar, correr, nadar o andar en bicicleta son actividades sencillas con las que puedes iniciar para cambiar tu rutina y ponerte en movimiento, eventualmente puedes evaluar si te sientes bien con esas actividades o si deseas incorporar ejercicios específicos para cada área del cuerpo.
Recuerda que realizar actividades físicas trae beneficios en nuestra salud, mantiene la masa muscular, aumenta la fuerza, resistencia y energía, mejora el estado de ánimo y mucho más. Entonces, ¿Qué esperas? ¡Ponte en movimiento!