Un sermón inadecuado e inoportuno

Recientemente, tuve la ocasión de presenciar un llamado de atención bien largo, a un grupo de jóvenes (por parte de un adulto), donde los mismos con sus caras de aburrimiento, de burla y con gestos de fastidio, parecían no darle cabida a tal sermón, literalmente. Evidentemente esos consejos inmersos en él, con el objetivo de reprender un comportamiento inadecuado de los jóvenes, no resultaron ni resultarán muy oportunos, cuando de corregir conductas se trata, en especial con los adolescentes de esta época, por sus actitudes tan particulares.

La adolescencia es el pasaje en el que se deja definitivamente la niñez para convertirse en adulto. Los adolescentes viven en una especie de ‘limbo’ emocional: “por un lado quieren hacer todo aquello que hacen los adultos, pero por otro lado se niegan a abandonar las comodidades y la protección de la infancia. Es una etapa de mucha angustia para ellos y también para los padres”, refiere la psicoterapeuta psicoanalítica Virginia Rosas Ribeteador Fuente

Y en esta angustia ante lo incierto, ante lo difícil que es tratar con adolescentes, se cometen muchos errores, uno de ellos, el tipico "sermón". Por consiguiente, es recomendable evitarlos, al contrario de esto, se gugiere practicar la empatía con frecuencia, es decir, ponerse en los zapatos de los adolescentes, escucharlos activamente para poder comprender lo que éstos sienten, brindándoles confianza para que logren expresar adecuadamente sus sentimientos y emociones y sobretodo, crear espacios para la negociación, donde los padres, deben mantenerse firmes en algunos temas de alto riesgo, como las drogas, el sexo irresponsable, entre otros. Asimismo, permitir que tengan "ciertas experiencias", para que tengan la oportunidad de vivirlas con sus respectivas consecuencias, para que aprendan a tomar decisiones positivas en la vida.

Gracias por su tiempo, espero sus comentarios, saludos y bendiciones para todos.