[ Relato: "El metodista" ]

Vamos a ordenar mis ideas, dijo el metodista,
que sufría de una extraña enfermedad del corazón,
cuando notó que su mente se llenaba con tantos anhelos
que a veces se apilaban y hasta en algunas noches,
se convertía en la única posible labor.
"El eterno retorno", tan místico como llegó, ha pasado el momento.
Veo el devenir , gritaba en sus adentros, cerraba sus ojos
e intuitivamente tocaba su corazón.
Tremenda sensación física...
¡Oh, es taquicardia!
Y en el instante en que moría, el metodista despertó.
No estaba conforme, ¿Qué está pasando?
-¿Acaso sólo en mi sueño pasó?
Tenía que probar que había sido su imaginación.
Y empezó a escribir esta historia,
el metodista escapaba a la familiaridad de las características.
¡Y en búsqueda de su hogar,
con sus grande esperanza de ensueño se topó!
¡Qué locura y mezcla de realidades!
Y antes de que pasara algo, dijo:

"Solo en aquello más difícil, celebré el triunfo sobre mí mismo,
cómo no eran de esperarse los mendigos más insolentes,
en la más amplia y veloz proa!
¡Eh visto demasiado a las flores con la mirada fija en sí mismas,
me cansó mi agotamiento.¡Oh, eternidad!"

E impactado por la familiaridad de esas palabras, aquel hombre sano,
tuvo un ataque al corazón.
Y suspirando, tendido en el suelo,
con su último aliento,
susurró algo acerca de la mezcla mística del tiempo.
Y a lado de su paradoja, en la conmoción
y en los brazos de lo desconocido, murió.

Con el tiempo y la distancia ésta historia se olvidó,
los nombres y también la locación.
Pero encontraron inesperadamente, una pista,
como aquel que encuentra en el mar, un mensaje en un botella.
Eran unas cuantas frases borrosas y muchas letras sueltas.
Pero se distinguía esta historia, ambigua... y certera.

-N3ruda

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