Siempre algo novedoso

Las calles de Beijing guardan muchas sorpresas, un día de paseo común y corriente puede resultar toda una aventura porque mientras caminas puedes descubrir siempre algo nuevo, cualquier lugar escogido al azar para tener un paseo es bueno y de esta manera se puede conocer la ciudad desde otra perspectiva, un sitio como este no va a defraudarte al momento de tener un rato de esparcimiento y más si se da entre amigos.

Un día decidimos dar un paseo por los Hutongs de Beijing, son los barrios o callejones que se encuentran por toda la ciudad y que curiosamente son un imán de turistas, pues muestran muy de cerca la vida de las personas pero de igual forma estas calles están adaptadas para el disfrute porque tienen pequeñas atracciones que captan la atención. Eso sí, caminar por lugares como estos es preferiblemente para aquellas personas que disfrutan de los detalles y de probar cosas novedosas.

Empezamos ese día conociendo las calles, lo primero que vi casi por todos lados fueros estos carruajes donde alguien en bicicleta te da un paseo rápido alrededor del Hutong, aunque llaman mucho la atención es recomendable no utilizarlos si no te puedes comunicar bien con el conductor, si este no sabe inglés o español y si tu no conoces mucho del mandarín, es mejor no subirse pues podrías terminar perdido (Me pasó un par de veces xD)

Belleza de los techos 

Algo que disfruto mucho son los techos de las edificaciones chinas, sobre todo las de antaño pues contienen una gran cantidad de detalles y colores impresionantes, ver lo elaborados que pueden ser algunos nos dice mucho de su cultura y la mentalidad de los habitantes. Rememora una belleza en el arte chino en todo su esplendor, la forma en como la religión es una forma de vida, que va representada en cada forma, detalle y material. El techo en sí puede representar una fábula, la historia del sitio o de la familia.

Caminando por un Hutong

Al adentrarse en las calles se puede apreciar mejor el estilo de vida de las personas que viven en los Hutongs y como han adaptado sus espacios para recibir turistas de todo el mundo. La verdad que los paseos por Hutongs son unos de mis favoritos y lo recomiendo a cualquiera que desee conocer la cultura china; antes de adentrarte en un Hutong recuerda siempre el camino de vuelta a la estación de metro o el lugar donde puedes tomar un taxi de vuelta porque son largas calles estrechas y normalmente no hay medios de transporte.

Las bicicletas son el medio de transporte por excelencia para la gente de Beijing, debido a la alta cantidad de contaminación en el aire por las emisiones de gases tóxicos de los automóviles, el alto precio de la gasolina y lo costoso que resulta mantener un automóvil, la mayoría prefiere las bicicletas para trasladarse de un lugar a otro, además una ciudad con gran población como esta encontrar un estacionamiento no es tarea fácil, ni barata.

Los vendedores ambulantes son parte del atractivo de los hutongs, se pueden encontrar infinidades de artefactos y comida de todo tipo.

Así como músicos, como este señor que a pesar de ser ciego toca su instrumento sin problemas y es muy conocido en el lugar.

Las calles son bastante concurridas, a cualquier hora del día siempre hay personas de todo tipo que les gusta pasear por estas calles y a veces es prácticamente imposible caminar, es bueno tener un poco de paciencia.

El lago

Muchos Hutongs tienen un lago en sus alrededores y son una de las partes más atractivas de esos sitios porque alrededor se encuentran diversas actividades para pasar un buen rato como sitios nocturnos, tiendas, comida, conciertos y actos culturales, así como también la posibilidad alquilar botes para navegar alrededor.

Entre todos decidimos que alquilar un bote podría ser muy divertido y sí que lo fué. Ese, se convirtió en un buen momento para tomar fotos de todo el sitio y pasarla bien.

Paseo nocturno

Continuamos el paseo con una caminata nocturna por el Hutong y hasta parece un sitio nuevo, con un nuevo ambiente que invita a seguir disfrutando del sitio y todo lo que ofrece. 

Y así culminó un lindo paseo por el Hutong, compartiendo experiencias, renovando fuerzas, estando en la compañía de buenos amigos y brindando por todas las cosas de la vida. Salud!