1

Tu primera meta será cerrar los ojos a la realidad e integrarte al discurso políticamente correcto, el cual te facilitará bastante la vida, pues sólo tendrás que repetir el credo dominante:

las redes sociales sionistas promueven revoluciones y primaveras totalmente democráticas, Steve Jobs fue un Jesucristo de la tecnología, Julian Assange y CIAnonymous son héroes de la información… Habrás encontrado tu lugar en el mundo.

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No tendrás verguenza en tratar “académicamente” temas limbo (selfies, memes, leer a Harry Potter en Kindke) y pasar la factura al estado por ello. Cobrarás caro por ser especialista en fenómenos que alejan a la gente de los problemas estructurales de este país en cuanto a tecnología digital.

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3

Te autopublicitarás en la Wikipedia sionista: un día agarrarás y escribirás tu propia biografía con todos tus logros y aparentarás que no fuiste tú el autor de la entrada. Si te preguntan, dirás que fue alguien más que te admira y te quiere dar a conocer al mundo. Y es que un intelectual región 4 y pro-sistema, también sueña con formar parte de la historia de la Internet-Rothschild.

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Ni loco te pondrás a hablar delante de tus alumnos sobre la deep web, los sistemas torificados, USENET… requieren mucho manejo estratégico de TICs que no tienes. MEJOR, todo lo resolverás a través de facebook, twitter y glogle +. Si alguien te pregunta sobre la deep web, ya tendrás bien aceitada tu coartada intelectual: “disgusting… eso es para delincuentes y pedófilos, allí no hay gobernanza”.

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5

Te cuidarás mucho de nunca hablar de usuarios “chipalienados” o “wannabes del like”. Ello podría enfrentarte con alumnos que te hagan ver el bajo nivel que tienes en uso de TICs. Mejor decretarás que todos son “Generaciones Einstein” en tecnología y que tú eres el que los educa. Así, todos se cuidan el mutuo postureo y aparentan como que no se han dado cuenta que existe otra realidad.

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Comprarás sólo los gadgets que el sistema promueve como los mejores: tendrás un iPhoneX y lo lucirás lo más posible ante alumnos y colegas. NO TENDRÁS ni puta idea de qué es un Blackphone o un Gionne, o siquiera una Cámara de Faraday para proteger tu privacidad; esencialmente usarás tu iphoneX para tomarte selfies y vender vanguardia: “no mames, el prof tiene ya el nuevo IphoneX… debe saber un chingo sobre tecnología digital”

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Soñarás con que te inviten a dar una CHARLA TED, pues es lo más comercial y pro-despotismo tecnificado que existe hoy en día. Pondrás en tu currículum que un día diste una charla TED, guardarás el video en tu celular para que la gente vea que el “gran hermano” una vez se apiado de ti y te aventó un hueso que te hizo lucir.

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Venderás imagen de ser una persona con grandes ideas para la academia: promoverás clases por facebook, tutorías por whatsapp, exámenes por google+… Vale un pito que estás empresas se queden con todos los datos privados y haga meros usuarios cautivos a los alumnos. Lo importante es aparentar que tú eres un académico revolucionario en el uso de las TICs, un académico que sí esta actualizado a las demandas MK-Ultra propias del NWO del Siglo XXI.

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Organizarás conferencia y mesas redondas donde sólo estén tus colegas que también son empoderados en TICs. Por precaución, el título de las conferencias siempre llevará la frase: “retos y desafíos”, así todo saldrá bien y te blindarás que un imbécil arruine tu día al contradecir tu discurso sobre tuits y likes. Por supuesto, pasarás lista obligatoria a tus alumnos en el evento, todo debe lucir como que lo que haces reúne a mucha gente.

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Cuando te encuentres con un perfil alejado de lo políticamente correcto en TICs, serás amigable e intentarás charlar con él durante horas. Este ejercicio de hipocresía es muy importante llevarlo a cabo, pues te permitirá conocer nuevas ideas que luego presentarás como si fueran tuyas y sin dar el crédito correspondiente.