En este museo podrán encontrar todas las cosas maravillosas que se quedaron a media sin terminar, inconclusas en la planta baja de este museo de cosas, sin terminar, podrán observar varios objetos espectaculares que nunca vieron la luz del día, porque solo son objetos a medio terminar, en la siguiente sala podrán encontrar robots de tres cabezas con dimensiones de inteligencia artificial los cuales superar los ideales del ser humano, pero están sin terminar no tiene defecto alguno solo están sin terminar.

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Fuente del museo

Entrar en este museo es como leer un libro, el cual por alguno motivo le quitaron la última página.

Una vez más, su anfitriona le da la bienvenida al museo de cosas sin terminar, está lleno de buenas intenciones y también de muchas desilusiones.

A mí me paso esto dos veces, salí una tarde del trabajo con una compañera a tomar una taza de café, ella me abarrotada de preguntas de muchas cosas, llenaba mi cabeza y luego al llegar a casa me sentía exhausta llena de frustraciones.

Pero, días después salía con otra persona del trabajo y hacíamos la misma rutina, pero algo cambiaba me hacia las mismas preguntas, pero al regresar a casa me sentía llena de energía y eléctrica. Ahora solo entiendo que hay personas que te llena de buena energía para sentirte energizada y otras no lo hacen.

En las próximas líneas vas a leer una historia, que entendí sino después de muchas largas conversaciones y muchas tazas de café con estas dos grandes colegas de trabajo, me costó mucho, pero aprendí la lección.

Yo me defino a mí misma como una "autodenominada creativa" desde que tengo los 10 año aproximadamente, cuando decidí ser creativa, creo que me familiarice con muchos mitos y malos hábitos de las personas que crean y emprenden, durante muchos años y luego de pasar por muchas frustraciones, picos muy altos y sentimientos muy profundos. Lo comprendí.

Porque había épocas del año que estaba completamente feliz y orgullosas de mis logros, porque estaba llena de vida, de ideas, llenas de ganas de conquistar el mundo y dejar mi huella marcada en la historia.

Pero había otros meses que me sentía muy triste, derrotada, no quería hacer nada, vacía de vida, vacía de idea, huérfana de creatividad, y también de inspiración, desilusionada del mundo que nada iba a cambiar y que no podría dejar esa huella que tanto quería dejar.

Aunque eso meses tristes suena terrible ahora, solía pedir a grito las temporadas creativas, pero tenía que pagar precio muy alto por esos meses de alergia porque venían acompañado de insomnio, ansiedad y desenfoque porque si tenía otro norte en donde tenía que hacer una balanza, me llevo un tiempo entender que así tuviera miles de ideas, no tenía miles de creaciones.

Tenía que entender que pasaba días enteros, sin descansar porque eran días llena de mucha enfuria, y luego llegaba esa temporada baja, mi error fue que no entendía que mi vida no se trataba de estados de ánimos sino al contrario era etapas de energía.

Nuestro nivel de energía responde a actividades que hacemos durante el día, los cuales nos drena, la podemos conservar y proteger o la podemos generar o regenerar tenemos que aprender a canalizar estos niveles de energía.

En conclusión al cierre del tema ella tiene un impacto directo en nuestras emociones y nuestras emociones tiene un impacto directo en nuestra productividad, no hay nada que nos quite más la energía que tener miles de proyectos e ideas a medio terminar y no existe nada que nos llene más de esa energía que ver culminado un proyecto.

Hay que identificar en nuestra vida quién nos da energía y quién no la roba. No hay mejor manera de canalizar esa energía encaminarla hacia un proyecto que nos va permitir compartir esa energía con el resto del mundo entero.

Aprovechemos nuestra energía, para hacer algo, para crear algo. Aprecia y mantente muy cerca de las personas que te llena de esa energía crea nuevos proyectos que quieras compartir al mundo y recibe toda esa energía que viene de regreso.