En esos años, Venezuela aunque estaba mucho mejor económicamente que ahora, la realidad es que en las calles del país había demasiada pobreza, de hecho, ese era uno de los principales problemas de latinoamérica en ese entonces, la pobreza, los niños y niñas de la calle, que la gente despreciaba solo por el hecho de ser pobres. ..

Y es que eso es una de las razones por las cuales el maestro merece un enorme respeto, el sueño del maestro era crear orquestas que estuviesen por todo el país y cambiar la manera en la que se instruía la educación musical en esa época, pero, su corazón era tan grande, que fue capaz de utilizar su sueño para ayudar a acabar con la pobreza del país, visitando de puerta en puerta los lugares mas pobres y de bajos recursos, invitando a los padres a que lleven a sus niños a unas horas de clase en la orquesta.

Y creo que es de ese noble acto, donde nace una de sus frases mas celebres:

"La pobreza material es superada por la riqueza espiritual que aporta la música. Una vez que el niño supera la pobreza material sustituida por la riqueza espiritual, al tomar un instrumento y haber iniciado sus clases de música, se encuentra completamente preparado para salir adelante y superar cualquier tipo de obstáculos, bien sean económicos o de índole social."

El cambio el futuro y el destino de muchos jóvenes, cambio el curso de vida de niños que iban directo por el camino de la delincuencia, las drogas, y el maltrato, en dirección de un buen estatus social, del respeto y de sueños propios.

El sistema de orquestas y coros de Venezuela, no es mas que otra prueba de que aun se puede ser mejor, de que la esperanza nunca se pierde, de que aun cuando tus sueños se vean lejanos, son posibles de alcanzar, de que la humanidad puede ser mejor, por esas razones y por mas seguramente, países como Colombia, Estados Unidos, Brasil y muchos mas, imitan los modelos de enseñanza musical venezolanos.

Quiero hacer un llamado a todos los músicos, la música es algo maravilloso, es un lenguaje que nos permite expresarnos de maneras increíbles, que incluso las palabras aveces no pueden alcanzar, quizás sea porque no tiene el filtro del cerebro sino que se hace con el corazón, y ese es el punto, cada nota interpretada, cada frase musical, canción, sinfonía, concierto, recital, lo que sea, es nuestro medio de comunicación mas puro, la única manera en que realmente podemos explicar lo que sentimos de la forma mas sincera, no podemos tocar música solo por tocarla, cada nota que toquemos cuenta, y cada nota que toquemos puede ayudar a hacer un mundo mejor.

Sin mas que decir, me despido de ustedes dejandoles al que continuara con el sueño del maestro, Gustavo Dudamel, quien junto a la orquesta sinfónica juvenil Simón Bolívar, interpretan nuestra alma llanera. Gracias por leer este post! nos vemos en el siguiente! hasta pronto!