Muchas personas al escuchar nombrarla temen, no debería ser así, la soledad es una gran compañera y sobre todo la mejor consejera, nos ayuda a tomar las mejores decisiones y a pensar muy bien las cosas. ¿Qué sería de la vida de un artista o un científico, sin la soledad e incluso para todos? Fuera un total caos, esta es indispensable, cuando estamos solos podemos producir las mejores ideas, la soledad te ayuda a decidir que está bien y que está mal, sobre todo que te conviene y que no.

En soledad aprendemos sobre nosotros, no existe nada mejor que conocerse uno mismo, saber que somos un universo entero lleno de cosas maravillosas, descubrimos hasta dónde somos capaces de llegar y las metas que queremos cumplir y sobre todos nos ayuda a conocer nuestros miedos y saber que somos ser capaces de vencerlos.

No existiera el amor sin la soledad, ella nos ayuda a entender cuan bonito es este sentimiento, ¿Cómo podríamos extrañar a alguien si nunca estamos solos? Todo en la vida necesita tiempo y espacio, incluso el amor para que cada día pueda ir creciendo.

Muchas veces nos preocupa la soledad cuando no encontramos una pareja ideal, o pasamos mucho tiempo solteros, debemos tener en cuenta que estando solos aprendemos a conocemos bien, y a amarnos a nosotros mismos, cuando esto ocurra llegara la pareja ideal para ti, sin preocuparnos, lo que es para ti siempre llega, y muchas veces las espera hace que las cosas valga la pena.

Si nos ponemos a pensar la soledad está presente en los momentos más importantes de la vida, ejemplo de ello, cuando nacemos y cuando morimos. Si aceptas la soledad y entiendes que estar solo no es malo, podrás disfrutar de una excelente compañía.