— Desde la antigüedad, que la mujer pudiese sentir placer en el momento de autosatisfacción, cuando para el momento esta práctica se creía era solo para hombres, resultaba ser algo atrevido y en otros casos, abominable.

A medida que transcurrió el tiempo, esta práctica cada vez se daba más en mujeres quienes sin reprimirse, ni dejarse llevar por el criterio de los demás, decidía explorar su sexualidad plenamente. Cada vez es más frecuente al punto de ser visto como algo normal el que la mujer pueda explotar sus dotes sexuales. De aquí sale el Squirt.

Poder sentirse en control de su propio cuerpo en prácticas sexuales resulta ser algo favorecedor para la automestima de las mujeres, fortalece su seguridad y confianza en sí misma.

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Relájate.

Si estás con tu pareja comiencen con besos suaves y toqueteos en tu zona V. En caso de estar sola comienza a estimular el clítoris.

Puedes utilizar un aceite a base de agua, pues estos no alteran el PH y pueden ayudarte a lubricar mejor.

— Utiliza suavemente el dedo medio e índice para excitar tu Punto G hasta volverlo un poco más grande que el tamaño de una almendra; para lograrlo mueve tus dedos de manera circular, con un poco de presión. Es muy probable que llegues al orgasmo en este paso así que no te frustres y vuelve a intentar.

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En caso de que puedas controlar tu orgasmo sigue con los mismos movimientos y contrae de forma intermitente los músculos pubococcígeos, comenzarás a tener contracciones y una lubricación abundante en la vagina.

— Trata de levantar la cadera y presiona tu derrière(glúteos). Saca los dedos o el dedo con rapidez y haz círculos con la mano sobre los labios mayores que casi cubren el clítoris, comenzarás a sentir como te mojas con una sustancia muy parecida a la orina.

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Recuerda que no todas las mujeres eyaculan la primera vez que lo intentan, es cuestión de conocerse sexualmente y estimularse frecuentemente.

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Muchos hablan sobre la tendencia del Squirt, sobre cómo realizarlo y demás, pero pocos comentan sus beneficios.

— La liberación puede resultar como uno de los beneficios de esta práctica, ya que con el tiempo y el transcurso del día, semana o incluso meses, la mujer retiene una cantidad de estrés que no ha sido drenada, permitiéndole con el Squirt una especie de liberación y desahogo, casi haciéndose pasar por divina.

Además de esto, esta práctica produce una sensación de alegría, tranquilidad y paz que trasciende cualquier tipo de racionamiento lógico, realizándolo con su pareja crea una conexión única entre ambos, una complicidad que es favorecedora a la relación, uniéndolos aún más.