Foto: David Cedeño
Particularmente soy de las personas que ama la playa. Podría vivir eternamente en ella, nada como el calor del sol en la piel, el agua hidratando tu cuerpo, la brisa, la arena y la majestuosa sensación de libertad que da poder disfrutar del mar.
¿Pero qué pasa cuando las personas con disCapacidad deseamos disfrutar de esta maravilla?
Todo puede convertirse en una verdadera pesadilla si no se han tomado en cuenta las medidas necesarias que permitan eliminar las barreras que seguramente impedirán el libre acceso a esta forma de esparcimiento y recreación.
Hace unos días estuve por la ciudad de Miami, una estadía un poco obligada debido a un maltrato que sufrió mi silla de ruedas con motor en un vuelo desde New York a esta ciudad. (Los detalles se los cuento en otro post).
Lo cierto es que esta situación generó en mí una situación de estrés importante que pedía a grito una acción que relajara considerablemente la angustia y preocupación generada por no contar con la ayuda técnica que me da independencia (mi silla de ruedas).
Y, ¿qué mejor plan que una ida a la playa? Eso sí, debía ser una playa que contara con las adaptaciones mínimas necesarias para que el remedio fuera realmente efectivo y no un escape que resultara en una total frustración.
¡Lo lindo de contar con espacios turísticos accesibles!
Foto: David Cedeño
Emprendimos el viaje hacia Miami Beach, con la firme convicción de que la sociedad norteamericana nos tendría el lugar ideal para relajarnos y, ¡así fue! A tan sólo 20 minutos (en carro) del Aeropuerto Internacional de Miami nos esperaba el boulevard Ocean Drive y con él, una hilera de metros de clara arena y playas aptas para la relajación de todos.
En el recorrido pudimos observar la señalización que indicaba lo que estábamos buscando, ¡una playa accesible! Pero la cosa no quedó allí, la accesibilidad en la infraestructura venía acompañada de un servicio gratuito de asistencia para los visitantes con disCapacidad. Desde charlas informativas, asistencia, prevención y cuidados... Hasta el préstamo sin costo alguno de sillas de ruedas con motor adaptadas para rodar libremente en la arena, sillas de ruedas anfibias, baños familiares adaptados y servicio preventivo de salvavidas.
Sin duda un modelo a seguir que estimula el desarrollo de más espacios para todos. Una tendencia que apunta al desarrollo sustentable y sostenible de nuestras sociedades, entendiendo que sólo con accesibilidad universal puede existir la verdadera inclusión social y con ella la evolución hacia una sociedad libre de barreras.
Es bueno destacar que "a fin de que las personas con discapacidad puedan vivir en forma independiente y participar plenamente en todos los aspectos de la vida, se deben adoptar las medidas pertinentes para asegurar el acceso de las personas con discapacidad, en igualdad de condiciones con las demás, al entorno físico... y a otros servicios e instalaciones abiertos al público o de uso público, tanto en zonas urbanas como rurales. Estas medidas, que incluirán la identificación y eliminación de obstáculos y barreras de acceso" garantizarán el pleno goce y disfrute de nuestros espacios.
Foto: David Cedeño
¿Con qué debe contar una playa para ser accesible?
- Tener puestos de estacionamiento en los alrededores, reservados para personas con discarqcidad
- Estar señalizada con carteles visibles en las vías de acceso, en las inmediaciones y en la misma playa. Los carteles deben incluir los elementos y servicios de que dispone la playa
- Vías de acceso al mar y a distintos puntos de la playa, éstas deben ser anchas para que circulen por ella las sillas de ruedas, además deben contar con zonas de sombras instaladas con materiales no deslizables para facilitar el paso de personas que utilicen bastones o muletas
- Vestuarios, duchas y baños adaptados
- Salvavidas y personal de apoyo con conocimientos relacionados con la manipulación y ayuda a personas con distintos tipos de discapacidad
- Boyas perpendiculares a la playa para facilitar el desplazamiento dentro del agua
- Altavoces informativos para personas ciegas
- Carteles visibles para personas sordas o con hipoacusia, que incluyan Braille para personas ciegas o la visión reducida
- Ayudas técnicas accesibles: Sillas anfibias Muletas anfibias Chalecos salvavidas Chalecos flotadores Aros o cilindros de flotación
Sabiendo esto, ¿te animas a compartir esta información? Con tu apoyo estaremos aportando al desarrollo del turismo accesible...
Información importante
Si vas a Miami puedes visitar a Sabrina’s Adaptive Beach, un lugar maravilloso que brinda una serie de actividades playeras adaptadas que te permitirán pasarla al máximo en Miami Beach.
¡Hasta el próximo post!