No seas un cobarde, ciertamente no puedes cambiar ese momento vergonzoso o ese error que te atormenta desde hace tiempo, pero SI puedes cambiar tu futuro.
Relájate, vacía tu mente, suelta ese vaso lleno de preocupaciones y negatividad que estrangulan tu productividad. Pisa el pasado, enfocate en tu estabilidad emocional, tu fuerza de voluntad, pero sobre todo las oportunidades que el universo te da cada día para ser mejor.
Cuando superes esos arrepentimientos notaras como le vuelves a sonreír resplandecientemente a la vida, sabiendo que todos los recuerdos y errores pasan y que un mal rato o “imperfección” no define quien eres y serás. TU ERES MÁS que todos tus problemas porque admites tus errores y te esfuerzas para mejorar.