¡Muy buenas a todos y bendiciones! El día de hoy hablare sobre una interrogante que nos solemos plantear: "¿Por qué hay maldad en el mundo, si Dios es bueno y justo?" Esta interrogante lleva consigo una interesante respuesta... ¡descubrámosla!
Todos somos como gente impura; todos nuestros actos de justicia son como trapos de inmundicia. Todos nos marchitamos como hojas; nuestras iniquidades nos arrastran como el viento.
Isaías 64:6
En nuestro día a día, vemos muchas noticias sobre sucesos negativos, ya sean accidentes, robos, asesinatos, etc. Haciendo que nos cuestionemos sobre la buena voluntad de Dios, o incluso, nos lleguemos a preguntar: ¿Por qué simplemente Dios no elimina todo el mal? y la verdad es que si Él quisiera lo podría hacer ahora mismo, pero también nos tendría que eliminar a nosotros. El Ser humano posee una naturaleza pecaminosa y depravada, por lo que imaginar un mundo sin mal involucra el hecho de que los humanos dejemos de existir; y por supuesto, Dios no quiere acabar con nosotros los humanos, somos su creación y todo lo que Él crea es para la existencia
Porque todas las cosas proceden de él, y existen por él y para él. ¡A él sea la gloria por siempre! Amén.
Romanos 11:36
Pero entonces ¿Por qué Dios no creó al humano para que solo hiciese bien? y es aquí donde presenciamos el amor que siempre nos tuvo desde el momento en que nos creó. Dios es un ser bondadoso y tiene mucho aprecio por todo aquello que crea, por lo tanto, cuando Él creó al hombre, lo hizo en la perfección y le obsequio la capacidad de que tuviera su propia voluntad, de que el mismo pudiera tomar decisiones propias. Es lo que conocemos como libre albedrío. Dios no quiere que su creación sea un gran grupo de esclavos o títeres que lo alaben y amen por orden sin conciencia propia. Él busca un verdadero sentimiento de amor en nosotros los humanos, que surja en nuestra voluntad, y así, poder establecer un vínculo verdadero con Él. De esa manera, tenía Dios que permitir el mal para que el hombre pudiera obrar bajo la virtud, sin ningún límite.
Lamentablemente, el hombre -Adán- optó por caer en la tentación -mal- y cometió pecado, provocando que la descendencia fuese impura y trajese mal consigo. Haciéndonos más susceptibles a cometer lo malo
En los cuales andaban conforme a los poderes de este mundo. Se conducían según el que gobierna las tinieblas, según el espíritu que ahora ejerce su poder en los que viven en la desobediencia.
Efesios 2:2
A pesar de que la mala decisión que tomó el hombre produjo que toda la humanidad fuera esclava del pecado, no fue suficiente motivo para que Dios dejara de amarnos. Nosotros somos su creación, su obra y a pesar de las adversidades, siempre mantendrá un incomprensible amor por nosotros; y a lo largo de la historia hemos sido testigos de ello. Así como todo padre que perdona a su hijo y platica sobre la situación, para que el hijo reflexione, así ha hecho Dios con nosotros predicando su sabia Palabra mediante los profetas, para que volvamos a tener un horizonte, un mensaje de esperanza, misericordia y revelación... Incluso envió a su propio hijo unigénito para perdonar nuestros pecados y ser el máximo ejemplo del camino que debemos seguir para conseguir la gloria, gracia y salvación de Dios. Jesús cumplió y predicó toda la doctrina que le enseño el Padre ¡Jesús ha vencido al mundo!
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Juan 16:33
En esencia, Dios nos otorgó el libre albedrío y permitió el mal para que nos desenvolviéramos en un plano total de libertad, pero lamentablemente por nuestra misma naturaleza pecaminosa, hemos caído en las manos de la oscuridad, haciendo que exista mucho mal en el mundo. Sin embargo Dios no se ha olvidado de nosotros; Él nos ama y nos ofrece ayuda mediante su Palabra para obtener la salvación haciendo lo bueno. Además, pronto vendrá y nos redimirá el pecado, a la vez que acabará definitivamente toda la maldad.