Una compañía eterna

No cabe duda que la música es una parte fundamental en la compleja psicología del Ser humano. Nuestra visión sobre esta varía de persona en persona, siendo para algunos solo un acompañamiento en determinados momentos, para otros es el ritmo en el que se fundamenta nuestro espíritu, las emociones, Etc. Si bien es cierto que el enfoque es variable, existe un factor común que une todas las visiones, y es la omnipresencia de la música en el Ser Humano.

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La existencia de la música no es ni cuanto menos algo nuevo. Podríamos pensar que se originó con nuestros primeros ancestros, en sus primitivas danzas y melodías, pero pensar esto es algo erróneo. La música ha acompañado a la vida desde su nacimiento, sirviéndole como un idioma universal y eterno a todas aquellas especies nacientes. Y los humanos, fuimos capaces con el pasar del tiempo, de identificar estas peculiares secuencias de sonido producidas por la naturaleza.

De hecho, la primeras formas de comunicación en el Ser Humano fueron mediante cortos ritmos de percusión o la imitación de sonidos producidos por depredadores. Igualmente, entre los objetos más antiguos descubiertos se destacan ciertos instrumentos musicales como flautas.

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A pesar de contar actualmente con un lenguaje, la música siempre representará la forma de comunicación más viva y expresiva del Ser humano. La música va mucho más allá de lo que las palabras, o incluso las imágenes pueden llegar a expresar. Solo el hecho de imaginar la vida sin sonido, sin melodía, no tendría ningún sentido. La música, entre muchas cosas más, es lo que nos caracteriza como humanos. No solo es capaz de transmitir incomparables emociones, sino que también es capaz de expresar ideales y pensamientos de diferentes culturas, de una manera que sea comprensible para todos. De igual manera, ella nos ayuda a comunicarnos con nosotros mismos, a poder entendernos en determinadas situaciones.

Realmente es increíble el poder que puede llegar a tener la música sobre nosotros. La manera en que es capaz de envolver un sin fin de sentimientos del Ser Humano y, sobre todo, el incomparable sentido y emoción que le da a la vida. Definitivamente, una agradable compañía que siempre tendremos a nuestro lado.