El 1 de enero de 2017, un bitcoin costaba 973$. Hoy, 13 de agosto, vale 4.023$. Si compraste un puñado de Bitcoins hace años cuando valían 100 dólares y los has guardado dentro de un calcetín (virtual) todo esto tiempo, posiblemente hoy serás rico. Si, yo aún me doy cabezazos contra la pared por no hacerlo...

Las criptomonedas llevan muchos años entre nosotros, pero en este 2017 se ha producido una auténtica revolución, y nadie sabe muy bien cómo terminará.

El Bitcoin, la criptomoneda más popular, ha cambiado el Blockchain (la cadena de bloques que mantiene la seguridad y registra todas las operaciones):

Como resultado de esta actualización del Blockchain, la moneda se ha dividido en dos. Por un lado Bitcoin, y por otro Bitcoin Cash. A ello hay que unir la aparición de nuevas criptomonedas que han alcanzado un gran éxito, como Ethereum, Ripple, NEO o Litecoin.

La cosa se está poniendo tan seria (y tan lucrativa) que incluso los grandes bancos como el Banco de América han comenzado a registrar patentes relacionadas con la tecnología Blockchain, y Microsoft pronto la usará en sus servicios en la nube. Muchas empresas inversoras están comprando bitcoins en pagos de cientos de millones de dólares para empezar a especular y a invertir en sus propios negocios.

¿Monedas colaborativas que no están controladas por los bancos, los ricos o las grandes multinacionales? Es normal que los poderes fácticos comiencen a ponerse nerviosos.

En medio de todo este caos parece que quien más provecho está sacando es Bitcoin, cuya cotización ha batido récords hoy, al superar por primera vez los 4.000$. Mientras, Bitcoin Cash cae a los 300$. Otras, como Etherium, que había subido un 4.000% en el último año, también parece que cotiza a la baja:

El algoritmo de Ethereum, que se ha vuelto más difícil de minar, y la avalancha de usuarios que se han puesto a la tarea, han hecho que ya no resulte tan rentable, de ahí la caída de la cotización.

Es el gran peligro de las criptomonedas en general, y del Bitcoin en particular. Como dependen exclusivamente de la demanda, si otra criptomoneda se pone de moda u ocurre algún problema, la cotización puede caer en picado en cuestión de un par de días.

Es una forma como otra cualquiera de especular, pero no metas todos tus ahorros en criptomonedas.