Muchos de nosotros queremos buscar ese momento de genialidad, ¿sabes cuando llegas a conocer algo tan pero tan bien que forma parte de ti y que te permite ser experto en la materia? Eso que Robert Greene llama "Maestría", eso que nos va a garantizar cambiar las reglas del juego en el área que queramos.

Estoy leyendo el libro 'Maestría' de Greene y me ha dejado, por los momentos, algunas consideraciones que quiero compartir con ustedes, buscando también poder ayudarles a conseguir su maestría:

La importancia de visualizar

No fue hasta que leí este libro que me di cuenta la importancia que tiene visualizar muy bien las cosas antes de entrar en su campo, ver y ser un silente respetuoso de los procesos que ocurren en el campo donde te quieres especializar, así como Da Vinci era un obsesionado observador de todo lo que ocurría en su entorno. Echar un vistazo al más minúsculo detalle, a cómo otros hacen las cosas, sin sacar conclusiones sobre lo que está bien o mal, simplemente observando. Ya llegará el momento donde dirás lo que está bien o está mal pero no es este momento, no en esta fase.

Así que, en la búsqueda de tu maestría primero debes observar y más adelante podrás aportar tus conocimientos.

La práctica hace al maestro

Esta trilladisima frase cobra mucho valor después que lees sobre la importancia de la práctica. Se dice, que se necesita aproximadamente 15.000 horas de práctica para poder adquirir una habilidad a niveles maestros. Yo en lo personal no sabría decirles porque no he llegado hasta ese punto pero espero llegar. De hecho, quisiera ser un maestro en la escritura y este post me sirve de práctica, veré el progreso a medida que el tiempo pase y escriba más y más y más (espero que me sigan leyendo).

La práctica no es acción... ¡Hay que tener acción!

Los grandes aportes que han cambiado el rumbo de la humanidad vienen de la acción de grandes maestros como Mozart, Darwin, Einstein, entre otros grandes, que no descubrieron la genialidad ni nacieron con un don innato que los hizo únicos, simplemente tenían sed y cuando una persona tiene sed (de lo que sea) es capaz de lograr saciarla a su antojo.

Para ellos, tanta práctica se convirtió en acción y a partir de ese momento grandes cosas pasaron en nuestra humanidad, quizás "El origen de las especies" no hubiese existido sin la maestría de Charles Darwin que según la historia narra, no era un ser excepcional de otro planeta, simplemente se hizo maestro en su área de conocimiento.

Yo, en lo personal, sé que el mercadeo y la escritura son mi pasión y que debo practicar lo suficiente para encontrar la maestría en estas áreas y estaré trabajando incansablemente para lograrlo. Pero en tu caso, ¿en qué aspecto de la vida quieres ser un maestro/a?