La Geografía y la Teoría del Espacio (1965-1984).
Luis Ignacio Hernández Iriberri.
[14 mar 20]
De forma circunstancial y muy provechosa ha quedado un orden en el que de 1960 a 1966 (y esta última fecha, dado el esquema más completo y general que se ofrece por Nicola Abaggnano), sólo tuvimos dos diccionarios cuyos autores, Runes y Abaggnano, comparten en general la posición del idealismo filosófico. Luego, nos ha quedado el periodo de 1965 a 1984 (que ampliamos a 1990), con tres diccionarios, que, como se verá, realmente se reducen a dos, los cuales por su parte comparten la posición del materialismo filosófico.
Diccionario Filosófico; 1965, M.M Rosental-P.F Iudin; como “Tiempo y Espacio”.
Este Diccionario fue el primero en publicarse acerca de la filosofía marxista o materialista dialéctica.
Espacio Lleno y Espacio Vacío Argumento de Newton (1643-1727), para un espacio vacío absoluto; y luego de Euler (1707-1783), reproducido por G.A. Kursánov (1966) para la demostración del vacío mismo [Diagramas; autor Blog]
- La definición más general y esencial, tomada de Engels, expone que el espacio y el tiempo, son ”formas fundamentales de existencia de la materia” (donde por “materia” en la dialéctica materialista debe entenderse la realidad misma, el mundo de los objetos que nos rodea).
- “El materialismo subraya el carácter objetivo del tiempo y el espacio..., y son inseparables de la materia..., en permanente movimiento y transformación.
- El espacio expresa el orden de distribución de los objetos que coexisten simultáneamente, mientras que el tiempo, la consecutividad de los fenómenos que se sustituyen unos a otros”.
- ...hasta el siglo XX, los naturalistas identificaban el espacio con el vacío, considerándolo absoluto, homogéneo e inmóvil. La física moderna echó por la borda la vieja noción sobre el espacio como recipiente vacío de los cuerpos...
- La conclusión principal de la teoría de la relatividad de Einstein consiste precisamente en que el tiempo y el espacio no existen por sí solos, separados de la materia, sino que se encuentran en una interconexión, en que pierden toda independencia, constituyendo los aspectos de un todo único y diverso.
- ...la extensión de los cuerpos depende de la velocidad del movimiento de los mismos, y la estructura o propiedades del continuo tetradimensional cambian en dependencia de la aglomeración de las masas de sustancia y del campo gravitacional engendrado por ellas.
- ...las propiedades espaciales dependen de la naturaleza física de los cuerpos materiales, y las propiedades físico-químicas de la materia están condicionadas por la ubicación espacial de los átomos”.
Particularmente, en algo que parece una especie de sofisma pero que no es tal, no se dice qué es el espacio, sino sólo lo que éste expresa, dado que en el desarrollo de la dialéctica materialista hasta ese momento, un “algo” llamado espacio no existe aparte como tal, ni en su identidad con el vacío, el cual a su vez se considera que no existe, sino que el espacio es sólo como “la espacialidad de las cosas”, como las “propiedades espaciales” de las mismas.”
La idea de la “inseparabilidad” del espacio de la materia no sólo es aquí una expresión de la relación universal en donde, efectivamente, son inseparables, sino la acusación de una condición metafísica por la cual el conjunto de propiedades espaciales, tales, por ejemplo, como la tridimensionalidad, no pueden existir mas que en el objeto mismo; omitiendo el razonamiento de Euler al respecto (retomado explícitamente por Kursánov), en función de la negación del vacío.
Más aún, puede agregarse acerca del esencial problema de la “inseparabilidad” del espacio (y el tiempo), de la materia (donde parece esconderse un artilugio de sofística), se hace la condena de metafísica en esa afirmación; pero puede agregarse la reflexión de que, la separación de la materia, o sea, de la realidad o mundo de objetos que nos rodea, ciertamente es metafísica; pero si el planteamiento se hace, no como la “separabilidad de la materia” siendo el espacio materia misma, sino como la separabilidad objetiva de esa forma de la materia denominada espacio, éste, en su propiedad como un continuo, es separable de los objetos materiales concretos en su propiedad como un cuerpo discreto, entonces desaparece la metafísica y se recuperan las ideas de Demócrito y Euler, del vacío como un espacio sin cuerpo; donde todo el problema se reduce ya, entonces, a la aceptación del vacío.
La extensión depende de la velocidad, como la estructura de la masa; velocidad y masa condicionan al espacio; pero, inversamente, las propiedades físico-químicas, dependerán de la disposición espacial de los átomos; aquí es la estructura espacial la que condiciona al objeto. Pero puede ser exactamente todo al revés: que la velocidad y la masa dependan de la extensión y estructura, tal como las propiedades físico-químicas dependen de la disposición espacial de los átomos; y justo ello es lo que se podrá ver de las investigaciones del espacio con el reconocimiento de la existencia del vacío entre fines de los años noventa del siglo XX y los primeros años del siglo XXI, y luego de 2012 con el descubrimiento del Bosón de Higgs.
Diccionario Marxista de Filosofía; 1968, I. Blauberg; como “Espacio y Tiempo”.
- ”Formas fundamentales de existencia de la materia, propiedades inseparables de ésta”. Blauber retoma la idea del espacio como el orden de coexistencias, pero agrega algo más, esto es, ser la “extensión de los objetos materiales”, en todo caso, dándole principal importancia a una de tantas propiedades particulares dado su alto grado de generalidad.
- Afirma el carácter objetivo del espacio y del tiempo.
- ”El materialismo dialéctico basa sus conclusiones en las nociones acerca del tiempo y el espacio desarrolladas por la ciencia contemporánea“.
- Según Newton, “el espacio y el tiempo constituyen ciertas substancias que no dependen de nada y en las que se sitúa y se mueve la materia. Se trata de “recipientes” que condicionan el volumen de los objetos y fenómenos, la duración y la posibilidad de su movimiento”.
Acerca del esencial problema de la “inseparabilidad” del espacio (y el tiempo), de la materia (donde parece esconderse un artilugio de sofística), se conserva también en este autor la condena de metafísica en esa afirmación; pero puede agregarse nuevamente la reflexión de que, la separación del espacio desprendido de la materia, o sea, de la realidad o mundo de objetos que nos rodea, ciertamente es metafísica; pero si el planteamiento se hace, no como la “separabilidad de la materia” siendo el espacio materia misma, sino como la separabilidad objetiva de los objetos materiales concretos en su propiedad como un cuerpo discreto, entonces desaparece la metafísica y se recuperan las ideas de Demócrito y Euler del vacío como un espacio sin cuerpo; donde el vacío es esa posible ”substancia” (una forma más de movimiento de la materia, la más general y esencial) en que se sitúa y mueve, más que “la materia” (que en última instancia podría decirse así), lo que se sitúa y se mueve, son, en forma subordinada, las restantes e infinitas formas particulares del movimiento de la materia (en sus estados tanto continuos como discretos); donde todo el problema se reduce ya, entonces, a la aceptación del vacío; y a este fin es muy saludable su afirmación de que el materialismo dialéctico basa sus conclusiones en la ciencia contemporánea; y en ese sentido es que las cosas cambiaron hacia fines del siglo XX.
Diccionario de Filosofía; 1984, I.T Frolov; como “Tiempo y Espacio”.
En realidad, este Diccionario es una reproducción exacta del Diccionario de Rosental e Iudin, apenas con algunas precisiones y actualizaciones; su valía radica en mostrar que veinte años después de aquel primer diccionario marxista o del materialismo dialéctico, en particular en las consideraciones acerca del espacio, se mantenían las mismas.
En suma, los fundamentos de la geografía en la teoría del espacio aportada con los elementos esenciales de la filosofía y la física, aún, durante la década de los años ochenta, no arrojaban claridad alguna.